Comida de Emergencia: Conejo

Capítulo 37

Ahin, que regresaba de prepararse para volver a la Familia Grace, miraba el espectáculo que se desarrollaba.

El antiguo halcón familiar que había atado a Bibi, Evelyn y la doctora, desmayados en la entrada de la cabaña. Lil, sentado en el medio goteando lágrimas de pollo.

Crucialmente, las feromonas de Rune Manions se mantenían sutilmente.

Todo esto fue un espectáculo terrible siendo que estuvo fuera solo una hora después de dos días. Dado que incluso Evelyn pospuso lo que le ordenó, fue una situación en la que solo pudo ver que estaba decidido y apuntó.

La colisión directa entre ambos podría llevar a disputas territoriales, así que Rune debió haber elegido otra opción.

Al igual que Ahin escogió burlarse de Rune, que se convirtió en un león, el problema es ambiguo, pero es el tipo de persona que estará muy molesta.

Y ese método dió en el blanco.

—Debe haber un mensaje dejado por el león.

Ahin, que miró a su alrededor con ojos apagados, sonrió.

—Eso...

También había una gran huella en la cara de Lil que se despertó después de haberse desmayado.

Frente al gorila lloroso, Ahin esperó con calma una respuesta.

—Intenté llevarme al conejito...

—Entonces.

—No estaba... En su lugar tomó al conejo siendo grande.

Uf, Lil, que se sonó la nariz con fuerza, continuó.

—Ese es el final.

—Tú.

—¿Yo?

—Vete a la mierda.

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A diferencia de la noche de poca luz roja de Qatar, el ambiente era alegre.

Pasando por la ciudad llena de gente, sentada en el vestíbulo de la sala de disfraces, puse los ojos en blanco con ansiedad.

—¿Por qué miras tanto a tu alrededor? Como si nunca hubieras estado en un camerino antes.

Preguntó Rune, que estaba tendido en el sofá opuesto en una posición perezosa.

«Porque es mi primera vez».

Todo lo que he usado ha sido pelo blanco y una bata. Nunca antes he vestido ropa adecuada.

—¿Por qué un camerino?

—No puedes ir por ahí llevando una bata.

Todo es por culpa de alguien. Con la bata cubierta de tierra, abrí los ojos.

«Te atreviste a tocar a Ash...».

—No me mires así. No pude evitar hacerle eso a la pantera negra. Si me muerde una bestia así, podría arrancarme el brazo.

Después de una feroz pelea, Rune finalmente noqueó a Ash y me cargó en su espalda.

Dijo que pensó en tomarme siendo grande, ya que no pudo encontrarme siendo un conejo bebé. Debe haber sido una represalia por las atrocidades que Ahin cometió en el edificio abandonado.

No, en primer lugar, ¿por qué volverías a meter a un conejo en una batalla entre bestias? Cuanto más lo pensé, más me sentí resentida, y tomé la misma mala postura que Rune.