Hasta la eternidad

Primer día

Yeray

Justo hoy entramos a la Universidad, Ravén estaba muy emocionada, yo por el contrario todavía no me acostumbro, y tal vez sea que estoy un poco nervioso porque cabe la posibilidad de encontrarme con Ariquen lo único que me tranquiliza es que no Ravén no conoce a Ariquen así que si se la llegara a topar ni siquiera sabría que es ella, lo que me facilitaría las cosas, mientras pensaba en todo esto estaba guardando las cosas que me llevaría al colegio, solo unos cuadernos y plumas, enseguida baje a la cocina, Ravén ya estaba desayunando al igual que mi padre.

-Hola familia.-dije y me senté a la mesa con ellos.

-¿Ya listos hijos?

-Súper listos papá, va hacer el mejor año.

-Esa es la actitud Ravén, ¿y tú Yeray?

-Todo bien papá.

-No te noto muy convencido pero sé que te acostumbraras pronto, ¿van a querer que los lleve a la universidad?

-No te preocupes papá, nos vamos en el auto de Yeray, ¿Verdad?

-Si papá como dice Ravén.

-Bueno hijos, me voy que tengan un día muy productivo y que les vaya bien nos vemos en la tarde.-y diciendo eso se fue solo antes tomo su maletín, se despidió de mí y de mi hermana.

-¿Qué te pasa?-dijo mi hermana terminando de comer sus panqueques y mirándome directamente.

-Nada, es solo que no quiero ir.

-No te quieres topar con Ariquen, ¿no?

-Tal vez

-Vamos Yeray si apenas la conociste no puedes estar así por ella.-pensó un momento y luego volvió hablar.-espera, no es por ella que esta así, ¿no?, ya deja de pensar en Becky, Yeray solo te haces daño.

-Es que no puedo, sabes que antes de irse a Estados Unidos se vino aquí a estudiar aquí fue donde le ofrecieron esa beca y…-me quede callado no podía seguir con esto me hacía daño recordarla, mi hermana tenía razón pero era inevitable.

-Ya Yeray, ella eligió irse y ella eligió engañarte, ya es hora de que lo superes, ¿entiendes? No me gusta verte de esa forma.

-Ya Ravén no quiero recordar eso, hoy no, mejor vamos que no quiero que lleguemos tarde.-termine mi desayuno y volví a mi cuarto para cepillarme los dientes y tomar mi mochila, Ravén hizo lo mismo y luego nos encontramos en mi coche para irnos.

Ariquen

Hoy todo está muy normal, después de la pelea con Anaik bueno no sé si interpretarlo como pelea ya que yo fui la que le dije de cosas y ella solo se limitó a llorar, bueno después de eso ella había ido a mi cuarto a pedirme perdón por meterse tanto en mi vida y me confeso que lo había hecho porque se sentía sola y porque venir a vivir aquí definitivamente después de tanto se le estaba haciendo tan difícil, después de eso ella se fue no sin antes decirme que me daría mi espacio, todo eso me había hecho sentir la hermana más mala del mundo, pensé que después de eso nuestra convivencia sería difícil pero afortunadamente no era así, hoy bajamos a desayunar con papá antes de que él se fuera a trabajar y nosotras a la escuela.