Hasta la eternidad

Mudanza y vacaciones

 Ariquen

Ya casi estaban por terminar las vacaciones y estábamos por entrar a la universidad, como lo había previsto me la pase haciendo puras cosas aburridas con Anaik, casi no había tenido tiempo para mí y solo algunas veces habíamos salido con mis amigos aunque también iba Anaik, me estaba dando cuenta que la convivencia con ella era un poca más difícil de lo que recordaba, en cierta forma era caprichosa, y hasta algo materialista, esperaba que ya entráramos a la universidad tal vez así ella conseguiría amigos y ya me dejaría mi espacio, hoy pude escaparme de ella por un rato Sali a correr y ahorita me encontraba sentada en el pasto contemplando lo bello del paisaje, estaba tan concentrada que casi me muero cuando Anaik paro su coche frente a mí y toco su bocina.

-Cielos Anaik, ¿Qué te pasa es que acaso quieres matarme?-le dije mientras me levantaba del pasto y me acercaba al auto.

-Perdón hermanita es que quería que me acompañaras al centro comercial.

-¿Otra vez Anaik, vas cada tercer día desde que llegaste?-era cierto en este mes había ido más al centro comercial que lo que llevo de vida, ya me sabía el nombre de cada tienda que había y lo que vendían.

-Vamos hermanita no seas exagerada, lo que pasa es que hay rebajas y están unos zapatos que me encantaron.

-Lo siento Anaik pero no tengo ganas además tengo que regresar a casa a cambiarme porque saldré al rato con los chicos.

-Bueno no te preocupes hermanita, vamos a comprar mis zapatos y regresamos a cambiarnos para ir con los chicos.

Pero que iba hacer con ella siempre era lo mismo yo decía que iba a salir y ella se pegaba, no me daba mi espacio y no era que no me gustara salir con ella pero no me daba mi espacio no podía ir a ningún lado sin ella y ella no salía sin mi hasta parecía que se iba a perder, o peor es que siempre tomaba una actitud de tan niña mimada cuando salíamos que me caía mal, pero bueno no podía ser nada más que rogar que ya pronto se acabaran las vacaciones.

-Está bien Ariquen vamos, pero tenemos que apurarnos porque no quiero estar tarde con los chicos.-diciendo eso abrí l puerta y me subí al auto, ella arranco y nos fuimos no sin que antes levantara tanto polvo que casi me ahogo.

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Llegamos del centro comercial 3 horas después, por supuesto que ya era tardísimo y aparte Anaik me traía cargada con todas sus bolsas, estaba enojadísima y había terminado por decirle a los chicos que ya no iba a ir a la fiesta ellos me habían intentado animar para que fuera pero estaba tan terriblemente cansada y enojada con Anaik que lo mejor era no ir, cuando por fin entramos a la casa deje todas sus bolsas en el sofá y subí empecé a subir las escaleras.

-Hey hermanita, ¿A dónde vas?-

-A mi cuarto Anaik, ¿se te ofrece algo más?-le dije rogando que no me dijera nada más.

-¿Qué no vamos a salir con los chicos?

-¿Enserio Anaik?, hace más de una hora que nos estaban esperando mis amigos, digo pensé que solo ibas por unos zapatos y mira.