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"Lo siento no quise gritarte solo que me preocupo verte así y entre en panico "

Armando Mendoza se estaba disculpando conmigo era algo increíble ya que su orgullo era más grande que todo en el mundo.

"Esta bien, no debi hacerlo solo que..."

"Tienes problemas y si no quieres decirme esta bien "

Me sonrio de lado tomo mi brazo y con el algodon que traía en las manos comenzó a limpiar mis heridas.

Eso ardía ya que me estaba colocando alchol y joder en verdad dolía.

"MIERDA!! DUELE!!"

"Lo siento" pronuncio el  en voz baja siguió tomando mi mano y yo segui observándolo como idiota no podía evitarlo tenerlo tan cerca me hacia querer verlo de esa manera.

"¿Porque me ve tanto?"pregunto el algo molesto dejando mi mano y mirandome de la misma forma en que yo lo miraba.

"Ve es incómodo"

Aparte mi mirada rápidamente, estaba seguro de que mis mejillas estaban rojas.

"Incluso esta sonrojado ...¿por mi?"

Tomo mi mejilla obligando a mirarlo, no sabía porque pero se acercó a mi besando mi mejilla.

¿Que demonios? ¿Esto es un sueño? O un mal viaje de nuevo.

Pero no no era mi imaginación era real, 100% real.

Después de besar mi mejilla hizo un camino hacia mis labios.

Estaba tan impactado y nervioso en ese momento que mis ojos estaban abiertos simplemente no podía cerrarlos despues el se separó de mi.

Lo había arruinado, había arruinado mi primer beso con el hombre que amo por este nerviosismo.

Pero no era tarde el enredo sus manos en mi cintura sonriendo de lado aproveche ese momento para besarlo de nuevo apoderándose de su labio interior .

El correspondió casi de inmediato .

Juro que mori, fue lo mejor del mundo.

El diario de Mario CalderonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora