Lo único que queda de ti y de mi son solo bellos recuerdos que atesoro con mi todas mis fuerzas, las promesas, los apodos y el juntos para siempre serán algo que se quede conmigo en mi memoria al lado de todos los momentos a tu lado.
Siempre vas a...
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— ¿Aún recuerdas lo que nos habíamos prometido cuando éramos muy jóvenes?, Tu y yo de viaje por todo el mundo, tu en la sima de las pirámides de Egipto y yo buscando la octava maravilla debajo del agua mientras buceaba, pareciera que fue ayer cuando nos prometimos tantas cosas.
— Éramos muy jóvenes, soñábamos en grande, nunca pareció que fuera una locura todo lo que háblamos.
— Jungkook aún te amo.
— Me voy a casar Taehyung.
El mayor de los dos guardó silencio, la noticia cayo como una bomba directo en su cara, no sabía que decir y mucho menos si estaba bien lo que diría.
— Fe... Felicidades Jungkook.
Taehyung tomo la taza de café frente a el y le dio un sorbo.
— Gracias, te haré llegar la invitación en cuanto la tenga, sabes que siempre serás bienvenido.
— Claro... Si, estoy muy feliz por ti, me gustaría acompañarte en un día tan importante como tu boda.
— Mi madre estará feliz de verte otra vez.
— Tu madre siempre tan linda conmigo, aún recuerdo el sabor de sus pasteles y postres.
— Si... Bueno Taehyung se me hace tarde tengo que irme fue un gusto encontrarte y hablar otra vez contigo, espero verte pronto.
Jungkook asintió mirando su taza de café y alzo la mirada para ver a quien alguna vez fue su mundo.
— Tranquilo, yo pago todo, anda ve que seguro llegarás tarde a dónde sea que tengas que ir, ve con cuidado y mira siempre hacia ambos lados.— Sonrió mientras el menor se ponía su chaqueta.
— Adiós Taehyung.
— Adiós Jungkook.
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