Cómo Romperte el Corazón por un Teme

Paso 6

[...]

Narra Naruto

De verdad que debo pensar mejor en los pasos que hago, si es que vuelvo a hacer algunos.

¿Regalarle algo a Sasuke? ¿Cómo puedo hacerlo? ¿Qué debo darle?

Bueno, a Sasuke le gustan los tomates... Pero no puedo llegar con una canasta de tomates... ¿O si?

No creo que sea una buena idea... Además, Sasuke nunca me respondió las cartas... Y al contrario de acercarse a mí se alejó, ¿Hice algo mal?

Bueno, quizás está así por lo de Itachi, no creo que esté alejándome de él.

Bien Naru, debes buscar algo que regalarle al tonto Teme...

En verdad no se me ocurre nada.

Suspiré con cansancio en mi cama mientras miraba con detenimiento el paso 6 de mi lista.

Paso 6: Regalale cosas

Aún sigo sin saber que.

¡Esperen! ¡Lo tengo!

Con rapidez salí de mi casa sin siquiera poder decirle dónde iba a mis padres, por favor, debía hacerlo antes de que se me fuera la idea.

Corrí hasta un centro comercial, y me adentré a una tienda donde vendían regalos personalizados.

- ¡Será un lindo regalo! - Me dijo el dueño del local cuando le dí la idea de lo que quería, las cosas y palabras que quería en cada regalo.

Estaba muy entusiasmado.

[...]

Estaba caminando con todos los regalos en mis manos, había sido muy difícil el poder llevarlos cargando pero no imposible.

Al no ser hoy un día de escuela, tomé la opción de dejarle los regalos en la puerta de su casa con alguna carta.

Y aquí estaba yo, justo frente a su entrada dudando si debía estar frente a la puerta o no.

La verdad estaba muy nervioso, así que opté por la segunda opción, que era dejar los regalos ahí y esperar a que él los tomara.

Ojalá lea la carta que le dejé.

Acomodé las cosas perfectamente.

Era un peluche de mi chiquito, lo sé, es raro, pero yo tenía uno de él para completarlo, un collar con el símbolo de su clan y detrás el mío, además de unos dulces de tomate que encontré, la verdad puede que sea algo obvio, pero... Pronto le diré mis sentimientos.

¡Promesa!

Esperé durante unos minutos a que recogiera sus regalos apenas toqué a su puerta.

Y ahora estaba ahí, abriendo con la calma más notable del mundo, bueno, al menos quisiera decir eso, al contrario, se encontraba con su ropa desaliñada, su camisa de la escuela estaba desabotonada y desordenada al igual que su largo cabello.

¿Se peleó otra vez?

Miró con duda los regalos para después tomarlos con sus brazos.

Dios, que acosador, pero las camisas siempre le han ayudado a su figura.

En fin, me fui feliz ese día a mi casa, casi que soltando flores por donde pasaba esperando a que mi amado Sasuke leyera la carta que dejé... Espero que me responda.

Sino, pasaré a la fase dos.