¿Alfa sumiso? | MinJoong Omegaverse | Adaptación

06

Esto era ridículo, él nunca fue así, seguro si estuviera en su forma de lobo tendría la cola entre las patas.

Pero es estúpido, su lobo jamás ha tenido la cola entre las patas ¿Por qué venía a hacerlo ahora?

Él es Song MinGi, el empresario más temido, respetado y exitoso de Corea y Asía en general, ¿cómo era posible que el hecho de ir a conocer DOS OMEGAS le ponga más nervioso que el día en el que adquirió su empresa poco antes de la quiebra de su padre? Se había hecho de nombre, era conocido por su serio semblante a la hora de despedir gente, amenazaba y cumplía este si alguien no le pagaba a tiempo.

Claramente intentaba auto animarse con ello.

Ahora mismo parecía un cachorro a punto de ser regañado por sus padres luego de haber roto el sofá entre juegos. Sentía el frío sudor en su frente, escuchaba la voz de su pareja algo lejana aún si estaba a su lado, lo único que sus oídos pudieron percibir fue...

— Este es el edificio de mis padres - habló HongJoong sonriente mientras daba brincos aún con la mano del alfa sujetando la suya.

De cierto modo el agarre que el Omega tenía sobre su mano lo mantenía estable, y le ayudaba a no salir corriendo de allí. Estaba cagado de miedo, lo admitía, pero solo en su cabeza. Ya que sabía que, a los ojos de HongJoong, MinGi se veía demasiado serio, decidido e incluso se atrevería el Omega a decir que parecía enojado con alguien.

Esa era la manera de MinGi para decir que necesitaba ayuda urgente. ¿Dónde consigue un YunHo? El suyo no estaba presente.

El menor tocó el timbre del edificio y fue ese el momento donde soltó la mano del alfa, quien comenzó a entrar en pánico. Su mano se alejó ¿Qué significaba? ¿Sus padres se molestarían? ¿No les gustan las muestras de afecto? ¿Qué iba a hacer si HongJoong no tomaba su mano? Estaba a punto de lanzarse por la ventana -aunque fuera un octavo piso- y salir huyendo. Con o sin HongJoong, todo dependía de su destreza para convertirlo en lobo y tomarlo del lomo cual madre a su cría.

El alfa miró a HongJoong quien estaba a su lado solo que un paso más adelante, por lo que podía apreciar la marca reluciendo en su cuello recién renovada la noche anterior. Eso le trajo algo de tranquilidad ya que sabía que su nerviosismo se lo transmitiría a HongJoong.

Con confianza MinGi volvió a tomar la mano de SU Omega para entrelazar sus dedos, lo que hizo que HongJoong sonriera.

«¡Maldita sea! ¿Por qué tardan tanto en abrir? ¿Acaso adentro hay un apocalipsis de verduras y están ordenando todo?» pensó MinGi quien su mente ya estaba pensando en cosas raras.

Pero de pronto sus pensamientos se vieron violentamente interrumpidos por el abrir de la puerta frente a ellos. HongJoong sonrió al señor que los había recibido y soltándose corrió a abrazarlo.

— Papá - mencionó el Omega menor siendo recibido por los brazos de su progenitor.

— Hijo, estábamos ansiosos por que llegaras - dijo cariñosamente oliendo el aroma de su hijo, sintiendo un ligero aroma a chocolate amargo junto con el aroma de su hijo.

MinGi gruñó ligeramente ordenando que se alejaran de su omega, ese fue más su lobo que la parte humana de MinGi. En ese momento el señor Kim se dio cuenta que su hijo omega fue marcado por un alfa.

— Tu debes ser el novio de mi hijo - sonrió tranquilo el padre de HongJoong.

— Song MinGi... - habló serio y ronco. Aunque su trasero ahora mismo estaba más apretado que un virgen.

— S-Song... - dijo el señor Kim asustado.

Ahora era el padre de HongJoong quien estaba muerto de miedo, y no era para menos, pocos conocían el rostro de MinGi, ya que si lo miras era una muerte segura, era bien sabido que nunca le ha gustado que le lleven la contraria, mucho menos que lo hagan sentir que le están dando una orden.