¿Alfa sumiso? | MinJoong Omegaverse | Adaptación

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Hablemos del lado no tan legal de MinGi.

Bien es sabido que las personas más poderosas en el mundo siempre serán los altos ejecutivos, directivos y dueños empresariales. Sin embargo, hay otro lado de la moneda, y es que no solo se necesita ser dueño de una empresa vendedora de productos o servicios para ser temido, respetado y poderoso.

La otra cara de la moneda del poder eran las mafias.

De nada te sirve dirigir una empresa cuando una mafia entera te persigue. Es obvio que tarde o temprano morirás si no haces algo a cambio.

Fuego contra fuego.

MinGi es bastante conocido por tener poder y que nadie sepa de donde haya salido. La empresa Song es poderosa monetariamente, los padres de MinGi siempre supieron manejarse bien. Desgraciadamente el padre Song tuvo que cerrar su negocio debido a amenazas externas. MinGi supo moverse mejor.

Hay gente bajo su mano. Es cierto que es un alfa poderoso, rudo y sin piedad. Un alfa que una vez saca su lobo interno no hay quien lo detenga. A excepción de Kim HongJoong.

Claramente MinGi llegó a tener poder dentro del mundo de los mafiosos, si alguien le debía dinero a Song MinGi, alguien sufriría las consecuencias. Nadie jugaba al gato y el ratón con él.

Nadie sabe cuál, nadie sabe dónde, nadie sabe quienes trabajan para él, ya que bien es sabido que, si miras a los hombres de MinGi frente a ti, mueres. Pero MinGi tenía 3 simples reglas:

Regla #1: no hijos.
Los hombres de MinGi tenían a la tarea de investigar los familiares, amistades y círculos sociales donde se encontraba su objetivo, daba igual quien sea, presidentes, maestros, cajeros, hombres sin hogar. Le debías dinero, era mejor que no vivieras. Sin embargo, MinGi prohibía que se metieran con los hijos de la gente que tenía deudas con ellos. Al menos hasta cierto rango de edad.

Generalmente no le tocaba que un hijo de familia fuese su deudor, y si llegase a pasar, no tenía menos de 18 años.

El alfa consideraba una fechoría matar niños, un acto demasiado bajo para alguien que debería tener respeto, si amenazaba, y aunque bien sabido era que la empresa Song no asesinaba niños, nadie quería probarlo.

Regla #2: no existes
Los hombres de Song jamás aparecerán en los registros, entras, y tú papeles son borrados de la faz de la tierra, no acta de nacimiento, ni identificación oficial, no eres nadie. Solamente tienes una identificación y es con la cual el alto mando te reconocerá como su empleado.

Si no quieres ser descubierto, no tienes que ser visto.

Regla #3: no te metas con él
Precisamente esta última es la que rompió aquel alfa con complejo de superioridad, en el momento que pidió batalla a MinGi para robarse a su omega. No hace falta saber las consecuencias. Tu destino estaba escrito y tu tumba había sido cavada.

Regla adicional (implementada recientemente): NO TE METAS CON SU OMEGA
MinGi defendía lo suyo, durante años estuvo en búsqueda de su alma destinada, todas las noches proclamaba a la luna que en el momento que le pusiera a su pareja frente suyo, sería el omega más protegido y consentido del universo. La luna lo sabía, no hacía falta nada más.

El alfa era débil ante su omega, el Song MinGi poderoso, temido y despiadado se volvía un lindo gatito buscando mimos por parte de su pareja. Llorón y malcriado. Queriendo estar acurrucado todo el día con él, total tenía gente que hacía su trabajo por él.

Kim HongJoong vivía una vida normal, podría buscar trabajo como persona normal, tener los mismos privilegios que cualquier persona, pero llegaba a llorar por alguien, el alfa notaba algún moretón, o intento de cambiar su marca. Eras hombre muerto.