XIII

7 1 0
                                    


¡Oh cielo! mismísimo sobre mi,

te ruego no me faltes, 

pero te ruego aun más no me lleves,

aun es muy pronto, espera que envejezca,

que los años me hayan atravesado,

tan así que me entregaré con placer a ti.

Con exaltación y una audaz viveza,

seré capaz de recorrer lo que hay debajo de ti, 

luego cuando mis pies se encuentren callosos,

hinchados e incapaces de moverme, de ir

de aquí para allá, cuando mis ojos ya no puedan leer,

cuando no pueda sonreír, ni escuchar, llévame, 

porque ya no quedará nada en mi.

PoemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora