El Lago de Sangre ( The Blood Lake), es una historia de misterio,
en la que se presentan varias tramas diferentes, pero que al final van al mismo punto.
Andrea se verá envuelta en diferentes escenarios y los cuales deberá de descubrir siguiendo la...
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Otra vez volviendo a la misma rutina, monótona y aburrida de siempre, algo ya normal en mí y no importante que sería innecesario detallar. Las clases acaban de empezar en mi ciudad, Unknown City suele ser llamada, Ja que nombre más inusual para una ciudad que se encuentra prácticamente del otro lado del mundo, nótese el sarcasmo. Bueno, ese no es el punto más relevante, si hablamos del pueblo en el que vivo, Unknown City es lo más normal y parecido a las demás ciudades del planeta.
El pueblo en el que vivo, llamado Cyberton, más conocido como La Cueva de las Bestias, es un pueblo pequeño, con los suficientes recursos para tener varios institutos escolares y laboratorios de medicina. Es muy reconocido en la ciudad por los extraños acontecimientos que ocurren casi semanalmente, por no decir a diario, de aquí viene su apodo.
En Cyberton pasan cosas extrañas, aunque ya es normal para las personas que vivimos aquí. A menudo hay asesinatos causados por animales salvajes y tampoco alguien negaría esto, ya que vivimos literalmente rodeados de un bosque gigante, pero además de casi nunca ver a los supuestos animales salvajes, las autoridades aseguran que estos animales atacan de noche y por eso no han sido vistos por los civiles pero que las pruebas son bastantes para afirmar esto.
Bueno, ya hace una semana que pasaron como cuatro asesinatos repetidos y todavía siguen investigando, pero sé que al final deducirán que fue otro de los tantos ataques hechos por esos animales salvajes del bosque, ahora el pueblo se encuentra en cuarentena, solo nos dejan ir al instituto y regresar a casa antes del anochecer. Yo como hija única y mi padre muerto, debo de ayudar a mi madre a mantenernos, pagar las rentas y deudas, por eso suelo escaparme por las noches a trabajar en un bar.
El bar es seguro, hasta los oficiales a veces van mientras descansan de sus turnos, pero se encuentra en secreto, mi madre sabe que trabajo, pero no que lo hago durante el toque de queda. Por las noches para que no se dé cuenta, me encierro en mi cuarto pretendiendo dormir, cuando ya oigo a mi madre encerrarse en su habitación, salgo por la ventana y me escabullo por detrás de las ramas. El bar es para mayores, entonces debo de ponerme ropa que me haga ver mayor y maquillaje para que no me descubran, una vez descubrieron a una compañera que era menor, igual que yo y la apresaron, yo no sería tan tonta como para arriesgarme.
Pues, ya me encuentro en el instituto, solo tengo una amiga, se llama Layla y por suerte de la vida va a mi mismo salón, ah, por cierto, mi nombre es Andrea.
A lo lejos visualizo la mochila rosa de mi amiga y corro hacia ella, ya a su lado veo que está hablando con Max, él es un compañero de clases.
-¡Hola Layla! – Le grito detrás de ella, rápido se da la vuelta y me abraza fuerte.
<< -Hola An – Así me llama, deja de abrazarme y miro a Max.
- ¿Cómo estás Máx.? – Le saludo con un pequeño golpecito en su hombro derecho.
<< - Todo bien, ¿y tú? – El me devuelve el saludo, es super buena persona, siempre nos ayuda con las tareas a Layla y a mí, también él fue el que me dijo del bar donde trabajo actualmente.
