No conoces mi dolor, no conozco tu dolor, solo la muerte sabe nuestra dirección. Noches oscuras en matices de gris y negro con cuervos acechando sobre el techo.
Preguntando si en algún momento esta pesadilla acabara. Se que es una pesadilla, o al menos eso quiero creer.
Perdón por todas las malas acciones que demostré a tu lado, por todas las veces que siento que te trate en lo considerable "mal". Perdón por no haber sido el mejor para tí.
Todos hablan conmigo, pero siempre son ellos y ellos, nadie deja que yo pueda contarle algo de mí. Son pocos los que escuchan, con los dedos puedo contarlos y me sobran todos los de una mano.
Quieren desahogarse y pensar que todo irá mejor, quieren soñar mientras están despiertos y creer que nada ha pasado. Quieren contarme sus dolores, pero una vez yo trato de los míos ellos escapan.
Creen que pueden reemplazarla con sus regalos y sus palabras, pero solo es un placebo. Un efecto corto que funciona, pero luego se acaba y no hay vuelta atrás.
Es este el efecto de la pérdida, del placebo, del perdón, de no poder hacer nada en contra de la muerte. Porque aunque haya cambiado nuestras direcciones ella igual te hubiese encontrado.
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losing value
Non-Fiction¿Recuerdas la última vez que moriste? Yo la recuerdo, lo hice cuando la persona que más amaba lo hizo, una parte de mí murió con ella y eso hizo que lo demás perdiera valor, y que ella aumentará su valor significativamente. Temple Luna: "En definiti...