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† Aníbal Gray †

Ya no soportaba...

Me ignoraba...

Noche...recuerdo las veces que nos escapabamos al techo.

Sarah emocionada.

Frey silencioso.

Yo silencioso.

Sarah...

Cuando me perdonarás -susurre-.

Sarah era la única que me hacía sonreír a mi y a Frey.

Era buena contando chistes.

Nos contaba unas de sus mejores anécdotas.

Su infancia...fue muy dolorosa.

A ella no le gustan las Barbies por lo que pasó esa noche.

Me sentía muy orgullo de ella...había superado todo...el tema de la "comida" era sencible para ella.

Todo lo que comía lo vomitaba o simplemente no comía en días simplemente para no "Engordar" cosa que para mí era una mierda.

Ella entro muy delgada se le notaba mucho sus costillas...sus huesos,parecía calaca viva.

Pero me puse muy feliz cuando empezó a comer un poco más...ya no se le notaba tan delgada...ya no tenía ese problema de "si estoy gorda nadie me aceptará" esos pensamientos son una mierda.

Perdóname -susurre-.

Los guardias dormían...salí de mi cuarto.

Tenía que subir con cuidado el piso dos y el tres.

Antes pase por Frey.

Que paso? -me pregunto abriendo-.

Vamos -lo mire- lleva a tu no...

Recién acababan de follar...acaso no pueden dejar de follar?.

Cómo es que no los descubren?.

Mierda -susurre-.

Espérame -susurro-.

Unos minutos después salieron ambos.

Frey enamorado...el mundo que va a acabar.

Ambos iban tomados de las manos.

Toque la puerta Sarah pero no abría...toque nuevamente y no abría.

Era raro siempre abrí a la primera tocada.

Sarah -susurre-.

Nunca le pone seguro a su puerta -hablo Frey-.

Y tú cómo sabes? -dijo T/n-.

Wow...me queda claro que los dos hacen la pareja perfecta.

Entramos...

Tirada...

Sangre...

Nos acercamos rápidamente a ella.

Se había golpeado la cabeza con la esquina de su escritorio.

Sarah...Sarah -di palmadas en sus mejillas-.

Déjame dormir -susurro- perdí la cuenta de mis ovejitas -hizo un puchero leve-.

Te golpeaste la cabeza nena -bese la esquina de sus labios-.

Te apesta la boca...y no es sangre es pintura -abrio sus ojos-.

Nos miramos por un buen rato... Frey...solo el podía interrumpir un momento romántico.

Eres Mía   (Frey Stein).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora