¿Quién eres? Capitulo 3

81 6 2
                                    

-¿Qué quieres ahora Bernal? - dije con voz cansada.

-Ven, te voy a enseñar una cosa- dijo tocandose el pelo.

-¡Já! Primero; llego tarde. Segundo; ¿Para qué? ya me has humillado bastante en todos estos años así que sí, ¡ME VOY! No vaya a ser que te vean estar con alguien como yo, por que eso es lo único que te importa - dije soltando todo el aire que estaba aguantando-

-Vamos, lo siento Ariadna..yo.. yo..

-Tú nada. Adiós. - dije antes de que él acabara la frase y me puse a andar en la dirección al instituto. Nunca antes había querido llegar a ese sitio más que ahora..

***

-Vamos, saquen los libros de matemáticas, tenemos que corregir los ejercicios que os mandé el viernes- dijo la profesora de Matemáticas (Maria Jesús) mientras se disponía a encender su portátil y a hacer lo de siempre.. jugar al ajedrez..

El camino después del incidente "Bernal" fue intranquilo ya que sabía en todo momento que él se encontraba a pasos de mi..

Cuando llegué pude soltar un suspiro realmente sonoro y avanzar hasta mi clase en la que ya se encontraban Jessica Diaz (La payasa de la clase) y su novio Jacobo López (El mujeriego)

No es que tuviera muchos "amigos" allí, pero sí que tenía una mejor amiga. Ella siempre me ayudaba, siempre estaba a mi lado, siempre me decía todo lo que necesitaba saber y por supuesto era como mi hermana. Vanessa Del Pino . Ella siempre estaba en la parte de atrás de la clase y yo siempre estaba a su lado.

Y ahí estabamos, sacando los libros de matemáticas y rezando para que ésta vez no nos tocara salir a la pizarra.. pero era lógico que nos tocaría en algún momento.

-Ariadna y Vanessa, corrijan el ejercicio 4- dijo sin levantar la vista de su portátil

-¡Ahí van las raritas del colegio señores!- gritó el gilipollas de Rasel

Acto seguido, todos empezaron a reirse

Siguieron diciendo cosas así hasta que uno de sus comentarios me hizo estallar "Anda que buenas se han juntado, la gorda y la gilipollas muda"

-Hey, hey, hey, Chaval, conmigo te metes lo que te dé la puta gana, ya me sé todos los insultos y me la suda, pero con Vanessa os relajais si no quereis ningún problema, ¿Lo habeis entendido o os lo repito panda de retrasados?- dije a centímetros de Rasel.

-Señorita, vaya a dirección y allí se lo cuenta a la directora- dijo la profesora mientras señalaba la puerta.

Fui hasta el despacho con los puños cerrados y apretando los dientes.. ya odiaba bastante todo esto.. tenía que escapar de aquí, quería con todas mis fuerzas dejar Madrid y empezar en otro sitio si no quería volverme loca.

-Y bien, señorita Rivera, ¿Qué ha pasado?- dijo juntando las manos.

No sabía el nombre de esa mujer rubia, de ojos verdes y alta que se encontraba siempre aquí.. la llamabamos "Directora" y ella no se molestaba en decir su nombre

-Lo de siempre directora.. ya lo sabe todo ¿Cómo no quiere que me ponga así si no paran?- dije bajando la cabeza y cerrando los ojos para que no se deslizaran grandes lágrimas por mis mejillas.

-supiró- ¿Qué quiere hacer? Ya le dije que sería bueno que hablara con la psicóloga del centro y usted dijo que no..-

-No quiero parecer una loca, no lo soy, no necesito una psicóloga y ya sabe que de esto mis padres no saben nada-

-Bueno, yo lo he intentado, ya sabe que en el centro queremos siempre que los alumnos estén cómodos y tranquilos. Si tiene otro problema no dude en llamar-

-Gracias- dije sonriendole y deslizandome hasta la puerta

***

-Gracia Ariadna, pero tranquila, me da igual lo que me digan. ¿Cómo estás?- Dijo Vanessa mientras desayunaba.

-No tienes que darmelas, no quiero que por mi culpa te digan nada.. ¡Claro que estoy bien Vanessa! Siempre sonriendo que eso les jode más ¿Recuerdas?- dije aguantando las ganas de gritar y salir del instituto. Menos mal que ya habían terminado las tres primeras horas de infierno y ya estabamos en el recreo.

Dejé a Vanessa con su grupo en los bancos del recreo y me fui al baño a echarme agua en la cara.

Me levanté del banco y señalé el baño con la cabeza, le sonreí para que se quedara tranquila y empecé a andar por el porche con paredes marrones que daban a los servicios. chicos y chicas que se comunicaban solo por el techo, ya que las paredes no acabában pegadas a él y muchas veces los chicos se subían para ver a las chicas.

-Hey- me sacó de mis pensamientos y lo peor era que esa voz yo no la conocía. Venía de detrás de mí y no me dió tiempo a darme la vuelta.

Noté como me sujetaban el brazo con firmeza..

-¿Quién.. quién eres?- dije con miedo incapaz de darme la vuelta.

Guerrera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora