"body and mind"

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Dahyun entre lágrimas reflejando el estrés y la tristeza en gran cantidad, se encontraba en su casa a las dos de la madrugada pensando en qué haría con todas las situaciones que la rodeaban.

Su vida de universitaria era una película de terror.

Sus proyectos interminables y largos y su trabajo la privaban de una de sus prioridades esos días, responder a la carta. La cual tenía ya una semana de estar en sus manos y aún no había comenzado a hacer la carta respuesta.

La universidad —sus compañeros— la tenía triste mientras que su trabajo de medio tiempo muy estresada. Parecía que todo le estaba saliendo mal y que todos querían hacerla sentir mal.

Por ello, hasta una semana después, mientras se desahogaba llorando de todos sus grandes problemas , decidió que se daría una hora para hacer la carta mientras tomaba chocolate caliente hecho con el polvo —que quedaba poco— que le había regalado Sana.

Al terminar la carta, ya un poco mejor por haberse distraído con algo, tomó el sobre grande para guardar el sobre pequeño y decorado por ella. Puso los datos para poder enviarlo a la mañana siguiente, lo más temprano que se pudiera.

Antes de dormir, le envió un mensaje a Sana para disculparse por el retraso y para avisar que mañana temprano por fin enviaría la carta. Al fin del mensaje agregó un "buenas noches, te quiero", deseando que le contestara en ese mismo momento algún mensaje tierno para que su pecho se sintiera cálido, eso la hacía sentir bien.

 Al fin del mensaje agregó un "buenas noches, te quiero", deseando que le contestara en ese mismo momento algún mensaje tierno para que su pecho se sintiera cálido, eso la hacía sentir bien

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Sana leyó el mensaje justo al despertar; temprano por la mañana. Desconcertada por la hora en la que había sido enviado. Aún así, esperó que la carta llegara a su casa.

Un día después, llegó la tan ansiada carta, con la ya típica sonrisa que siempre yacía en su rostro, la abrió.

Un día después, llegó la tan ansiada carta, con la ya típica sonrisa que siempre yacía en su rostro, la abrió

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¿Algún día dejaría de elogiar su letra o a ella en sí? Tal vez no.

Es que su letra, ella y su forma de expresarse eran perfectos, Sana podría darle cumplidos por cualquier cosa que hiciera y nunca se cansaría.

letters for you ⊹ saidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora