Prólogo

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Segundo año de carrera.

Durante ese verano tanto Ali como Kate habían estado trabajando y haciendo actividades para poder embellecer sus currículos, Ali había estado dando clases de japonés a algunas personas, sus padres le dejaban el comedor para que diera las clases tres mañanas a la semana. Kate había estado trabajando en el zoológico que había en la ciudad, le habían asignado cuidar de los delfines, así que las dos hermanas habían estado ganando dinero haciendo cosas que se les daban bien.

Además de eso Kate había estado perfeccionando sus técnicas de yoga para no perder el ritmo cuando volvieran a empezar las clases en otoño. El curso anterior había ido a yoga dos veces por semana y tenía pensado hacer lo mismo el próximo curso. Mientras tanto Ali no era de deportes tranquilitos, en primero hacia karate pero este curso se iba a apuntar a Kendo, era el primer año que lo impartían en el campus y no se lo iba a perder. Solo quedaban dos días para guardar plaza pero tanto Ali como Kate ya habían pedidos las suyas en sus respectivos deportes.

Durante ese verano habían hecho un viaje con sus padres a San Diego, durante esas dos semanas que estuvieron allí Ali aprovechó para ir a una Comic-Con y Kate la acompañó, no se disfrazaron de nada pero compraron muchas cosas, Ali se aprovisionó de mangas y comics para no aburrirse durante el nuevo curso; Kate se compró la nueva temporada de Doctor Who y como estaba de oferta se compró un bolígrafo con forma de Destornillador sónico.

Esas dos semanas les dieron para mucho ya que cuando bajaban a la playa Ali se dedicaba a leer o a nadar, pero Kate había conocido un chico y se iba con él. Aprovechaba en esos momentos porque sus padres pensaban que estaba con su hermana. Fue un amor de verano que a Kate le caló hondo pero sabía que eso acabaría con las vacaciones. Todas las mañanas bajaban a la playa para que su hermana pudiera verse con ese chico.

Después de esas vacaciones solo quedaba una semana y media para volver al campus, las dos hermanas tuvieron una larga charla sobre si compartir habitación o no. Kate quería tener una habitación para ella sola, pero Ali estaba acostumbrada a compartir habitación con su hermana. El argumento que puso fin a esa larga charla fue que la facultad de Kate estaba separa casi dos kilómetros de la de su hermana, así que cuando Ali vio que era tontería seguir hablando de ese tema llamó a algunas de sus compañeras de carrera para preguntarles si podía compartir habitación con alguna. Aceptó Samanta, una chica morena con mechas azules que el curso anterior se sentaba cerca de Ali e hicieron juntas algunos trabajos, era una chica simpática pero a Ali le asustaba que no congeniaran para vivir juntas todo el curso. Tendría que enfrentarse al nuevo curso, con todo lo que trajera. 

Ali & Kate: Gemelas en la universidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora