𝕮𝖔𝖒𝖕𝖆𝖘𝖘 ♤ ᜲᶠⁱⁿⁿ ᵂᵒˡᶠʰᵃʳᵈ

𝕹𝖚𝖒𝖇𝖊𝖗 𝕿𝖍𝖗𝖊𝖊.

Ophelia Clark

Eran las 8:30 de la noche, sólo quedaban 30 minutos para que la fiesta en casa de Felix, amigo de Aidan, empezara.

Me quedé mirando en el espejo, y me puse a pensar en como había empezado todo este embrollo con Finn.

[...]

One year ago.

Pov. Omnisciente

Lya y Finn se encontraban en la habitación del último mencionado.

Ambos estaban recostados sobre la cama mientras veían una película.

Finn de vez en cuando tomaba su celular y lo veía algo nervioso, mientras que Ophelia sólo ponía atención a la película.

⏤Lya ⏤ Dice Finn llamando su atención, su voz se notaba algo débil.

⏤¿Sí?⏤ Respondió Lya sin apartar la mirada del televisor.

⏤Nos... tenemos mucha confianza, ¿cierto?⏤ Dijo tomando la mano de la chica delicadamente.

⏤Claro.⏤ Esta vez lo miró a los ojos, algo desconcertada por aquella pregunta. ⏤¿Por qué lo dices?

⏤Es que... ¿recuerdas nuestro primer beso?⏤ Preguntó el chico bajando la mirada.

⏤Si, fue... lindo.⏤ Dio una ligera sonrisa, y se sentó en la cama. ⏤¿A qué vas con todo esto?

⏤Quizás te suene algo loco, pero... ⏤ Dio un par de rodeos, hasta que dijo ⏤¿Tenemos suficiente confianza como para... tener nuestra primera vez? Juntos...

Ophelia abrió los ojos al tope, y sus mejillas tomaron un leve tono rojizo. Las palabras de Finn la tomaron por sorpresa.

⏤Eh, yo... no lo sé⏤ Estaba muy nerviosa.

⏤Quieres... ¿intentarlo?⏤ Buscó con la mirada los ojos de la chica.

⏤Pero... ¿cómo? ⏤Dijo mirándolo a los ojos esta vez.

Finn se sentó en el borde de la cama con los pies tocando el piso.

⏤Ven, siéntate en mis piernas.⏤ Se podía notar que él también estaba bastante nervioso.

Lya algo asustada se subió al regazo de Finn, dejando sus piernas en cada lado de la cadera del chico.

Sus miradas se conectaron, Finn tomo levemente el mentón de la chica, y algo tembloroso se acercó a su rostro para besarla.

El beso era algo torpe, pero de apoco se fueron acostumbrando, la lengua de Finn pidió paso para entrar a la boca de Lya, ella accedió, así empezando a jugar con sus lenguas.

Finn bajó sus manos a los muslos de la chica, sus respiraciones eran cada vez más agitadas.

En ocasiones Finn mordía los labios de Lya apasionadamente, su saliva se mezclaba, las manos de la chica acariciaban el cuello de Finn, y él comenzó a bajar sus manos al trasero de Lya apretandolo de manera excitante.

Era la primera vez que ambos adolescentes se dejaban llevar de esa manera, apenas se separaban para recuperar el aliento volvían a juntarse, devorando se mutuamente.

Ambos sentían algo de temor, pero la casa estaba vacía, así que el temor no era porque alguien los pudiera encontrar en esas condiciones. El temor era provocado por lo que estaban sintiendo en ese momento, era algo nuevo para ambos, y no querían que parara.

Las caderas de Lya comenzaron a moverse de adelante hacia atrás, frotando su entrepierna contra Finn, Lya podía sentir como su entrada temblaba, tenía la necesidad de tocarse.

Mientras que Finn cada vez se sentía más excitado, su miembro empezaba a ponerse erecto, cuando sintió que Lya se frotaba contra él, apretó su agarre y la acercó a su entrepierna.

Lya empezó a sentir como se mojaba al sentir el miembro erecto de Finn frotarse contra su entrada, a pesar de seguir con ropa, ambos disfrutaban del roce.

Lya no pudo evitar soltar un gemido, se sentía demasiado avergonzada, pero no podía reprimir sus gemidos. Finn al escucharla también gimió, le encantó escuchar a Lya emitir aquel sonido tan excitante.

Finn bajó sus labios al cuello de Lya, besándolo y de vez en cuando lo lamía o mordisqueaba. Las caderas de Lya se frotaban cada vez más fuerte y rápido sobre el miembro de Finn. La chica sentía sus bragas empapadas por sus líquidos, y el chico necesitaba estar dentro de ella.

⏤Mmm... ¡Finn, sigue!⏤ Gimió Lya en el oído del chico.

⏤Oh, sí Lya⏤ gemía Finn. ⏤¡Diablos!

⏤¡Finn! ¡Finn! ¡Finn! ⏤ Lya sentía que en cualquier momento llegaría a la excitación máxima.

El miembro de Finn comenzaba a soltar cada vez más líquido, al igual que Lya sentía como sus fluidos salían a chorros. Después de sólo unos segundos llegaron al orgasmo, soltando un grito de excitación.

Y ese sólo fue el comienzo, porque aún ambos adolescentes seguían siendo vírgenes, y se encargarían de perder la virginidad, juntos.

(...)