¿Normal? [Finalizado]

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Soraru decidió: confiar en Hashiyan

Cordura: ''%

Soraru esta fuera de tu alcance desde hoy, ya no puedes decidir sobre él.

Hashiyan caminaba por uno de los pasillos más lejanos del hospital.

Dicen que los locos sin sedantes no deberían salir, suponiendo que tienen razón, esta sería la solución.

--¡¡sueltenme!! ¡¡no me toquen!! ¡GRR!--

--¡ahg! ¡¡Me mordió este hijo de puta!! ¡¡agarralo!!--

--maldita sea..--

--¡¡¡no me toquen!!!--

El forcejeo era notorio, pero los enfermeros de turno tenían que sedarlo de nuevo para que este maniático pudiera dormir, de caso contrario, estara golpeando el vidrio con su cabeza hasta hacer una herida y después seguir ese ruido con sus manos.

Muy insistente cuando se trataba de buscar a alguien.

--¡¡voy a matarlos!!--

Hashiyan escucho los gritos, esto ya era cansado, no el de lidiar con los enfermos, con ellos era seguirle la corriente y eran felices,  la cosa era con sus propios compañeros.

--les dije que este paciente es mío, nunca entienden y meten las narices donde no deben--

Comentó molesto al ingresar a la habitación, ahí estaban dos enfermeros, uno tenía atrapado al paciente y el otro se acercaba con una inyección lista.

--mira Hashiyan, este pasillo es mío y está claro que es mi trabajo--

Hablo el que tenía una marca de dientes en su brazo.

Hashiyan se acercó al enfermo.

--pues esta claro que no sirves para este trabajo.. sueltalo--

Quien lo tenia atrapado, aceptó la orden.

--Hashi--

Como un perrito alegre de ver a su dueño, sonrió y bajo un poco la cabeza.

--buenas noches, Anku--

El enfermero acariciaba su cabeza mientras los otros dos salían, uno de ellos regañaba entre dientes.

--lo siento, mordi a alguien--

--no te preocupes, se lo tenía bien merecido--

Ya con los otros dos fuera, Hashiyan tomó la mano de su paciente para guiarlo a la cama.

--debes dormir--

Comentó con voz suave.

--¿eso hace las buenas personas?--

--si--

--¿te gustan las buenas personas?--

--y mucho--

--esta bien--

Anku se subió a la cama y se tapó con las cobijas.

--soy una buena persona, ¿me vas a premiar?--

--claro, ¿Que te gustaría?, ¿un cuento?, ¿golosinas?--

--beso--

--Anku..eso no--

--beso, beso--

--bien.. esta bien..--

El pelinegro se acercó a los labios del castaño y tomó sus labios dulcemente.

--Hashi..estoy enamorado de ti..--

--y yo de ti..--

Las cosas se salieron de las manos, eso era seguro.

Pero no encontraron otra solución, Hashiyan le siguió el juego a Anku una vez y terminó cayendo por sus encantos.

Según el paciente, fue amor a primera vista, por eso no quiere que ningun otro enfermero lo atienda que no sea él y las claras mordidas eran pruebas de que no estaba bromeando con lastimarlos.

--¿te gustaría salir de aquí?--

Esas palabras resonaron en la cabeza de Anku.

--¿salir?--

--de este lugar..donde esta la libertad.. la tuya.. la de los demás..--

--¿estarás ahí?--

Mentalmente cruzó los dedos.

--si..--

Pero necesitaba a alguien que lo ayudará a sacar a todos.

--si quiero--

Dentro de unos días, ese lugar simulara un infierno.

Sakata tendría listo la gasolina, Hashiyan la distracción, Mafumafu (sin saberlo) su salida calculada y Soraru el fuego.

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