Episodio número tres.

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Al día siguiente, decidí asistir a una de las varias reuniones que me habían invitado.

Vestía de blanco y negro, llevaba joyas en mi cabello.

Al bajar del carruaje me adentre, fui recibida por Aristia Le Carriser su familia es una de las cinco potencias del reino.

—Gracias por haberme invitado— Sonreí le entregue mis cosas a una de sus criadas.

—No, gracias a ti por haber tomado la molestia en venir.
Se inclinó.

Me hizo pasar a su invernadero, donde se encontraban las demás invitadas.

Los minutos pasaron mientras contemplaba a las demás como indagaban en varios rumores, tomaba de mi taza de té.

—No se si han escuchado, pero dicen que su majestad últimamente a estado más decaído de lo habitual.
Hablo una de las varias señoritas.

—Es verdad, escuche como mi padre le comentaba al respecto a mi madre en una de nuestras comidas.

—¿Pero no creen que ya es hora de que se haga la selección de la futura reina?.

El chisme se había puesto candente, comencé a prestar más atención.

—¿A caso no saben el porqué?.
Pregunto otra, las demás negamos con la cabeza.

—Dicen que el príncipe heredero esta enamorado, por eso mismo está posponiendo la selección.

—¿Será que ella aún no cumple mayoría de edad? ¿O acaso es un amor no correspondido?.

—Pueda que sea porque aún no tiene mayoría de edad ¿Cual sería otro motivo para posponer la selección?.

—¿Tienen idea alguna de quien es esta señorita?— Pregunté, aunque ya tenía una en mente.

Todas mostraron asombro a mi pregunta.

—Enserio no lo sabes, se dice que es de ti.

Mostré impacto.

—No sabía sobre esto, enserio— Cubrí mi boca con ambas manos.

—¿Pero porque de mi? ¿Que tengo de interesante?— Mostré aflicción.

Pude ver cómo los que me rodeaban habían caído en mi engaño.

Nombre, te digo soy una maestra para este tipo de cosas.

—Señorita Gastrell Dagger usted es demasiado hermosa, todo de usted destaca inclusive cada mechón de su cabello.
Aristia sujeto mis manos.

—Gracias por tan reconfortantes palabras señorita Aristia— Limpie la lágrimas que salían de mis retinas.

De seguro las demás están pensando que soy demasiado linda.
Mi yo interna sonrió victoriosa.

Seguido de esto, siguieron con las habladurías.

Hasta que llegaron con el Gran Duque Ainsworth.

—Se dice que el compra esclavas jóvenes y drena su sangre para conservar su belleza y juventud.

Esto realmente me impacto, más que lo del príncipe heredero.

—Y no sólo eso, he escuchado por parte de uno de mis sirvientes que tiene relación con una de su servidumbre, que acostumbra practicar magia oscura.

—¿Magia? Que no solamente la familia imperial posee magia.

Si es cierto ello, quiere decir que...

—El es parte de la familia imperial.
Inesperadamente entró al invernadero Cristal Garden, su familia es la tercera potencia del reino.

—Señorita Cristal.
Aristia fue a prisas a recibirle.

Elías Ainsworth y Tu "Lazos" Mahoutsukai No Yome Donde viven las historias. Descúbrelo ahora