Un amor casi imposible.

Capítulo 2.

No puede ser, mis manos empiezan a sudar desde antes, no podía estar más nerviosa, diablos. A decir verdad, si es guapo, pero no es de mi gusto, no me veo con el en ningún momento.

Veo cómo viene hacia mi, con un paso decidido, pasándose la mano por el cabello negro noche. Yo sólo meto las manos dentro de mi chamarra esperando a no hacer el ridículo.

-Hola- Dice el con la voz ronca

-Hola- trato de contestar firme

-Bueno la maestra me man....- Dice mirandome a los ojos.

-Lo se- digo interrumpiendo y con una sonrisa

- De acuerdo- responde con una ceja levantada

Me siento un poco obsesiva al haberle interrumpido, espero no me tomé como a una loca, sólo espero me tomé como Ana amiga. Siempre había tenido la maldita obsesión por caerle bien a todo mundo, y el no sería la excepción. La maestra empieza a hablar.

-Bien, empezaremos con la coreografía, espero cooperen, y no se comporten como niños- Dice la maestra con una sonrisa burlona.

Todos miran a sus parejas extrañados, como si no las conocieran, y ubos chicos bromean acerca de la parejas que se podrían formar, otros gritan que se cogerán a las chicas antes del baile, eso es tan absurdo que ke da náuseas.

-Ja, ¿que tontos son no crees?- pregunta mirándome.

- Si la verdad es que me dan...- digo cuando me interrumpe.

-Náuseas- Dice riendo

-Exacto- digo con una sonrisa de oreja a oreja, y un tono chillón, ¿pero esa es mi voz?, que horrible.

La maestra va pasando pareja por pareja explicando todo, nosotros somos los últimos. Pasan unos minutos antes de que llegará la maestra.

-Hola, bueno necesito que me sigan okay....- Dice mirando mis manos- pero niña sacate las manos de esa chamarra, ahora tomense de las manos que ya vamos a empezar- Dice con una media sonrisa

-Ahhh... Yo...ammm - tartamudeo

-Hay que terminar de una vez con esto- Dice tomándome de las manos

Sus manos son frías, rasposas pero agradables, sus dedos son largos, muy madreadas, como si se golpearan a cada rato. Por un momento me doy cuenta de que le estoy mirando fijamente, el me mira muy serio y atento, levanto la vista muy rápido.

-Hola? Te gustan mis manos cierto...- esboza una sonrisa muy pequeña- lo que podría hacerle con ellas...- murmura con la cabeza abajo.

-¿Que? - Digo riendo

- Olvidalo- responde con sus ojos en mis labios

Bajo la mirada, para encontrarme con sus ojos, está vez tienen un brillo diferente, y muy coqueto. Al sentir sus manos, siento un cosquilleo, lo miro al instante y el me aprienta aún más. Estoy tan nerviosa, no quiero que me suden las manos eso es asqueroso. De un momento a otro el me jala de las muñecas jalandome a su pecho, yo suspiro, me mira tan fijo, que veo sus pupilas dilatarse, es precioso. Pasa una mano por atrás, tomando la liga de mi trenza jalandola, mi cabello se va soltando poco a poco, me toma un mechón y me lo pone de tras de la oreja, sonríe un poco, sólo hay como dos centímetros entre nosotros. Su respiración va acelerandose, junto con la mía. Un fuerte sonido nos separa, un micrófono suena, la maestra empieza a hablar.

- Bien ahora chicas vuelvanse de espaldas a los chicos

El me toma de una forma brusca, poniendo su pecho en mi espalda, respira entre mi ondulado cabello, me alegro de haberlo lavado. Ssiento un escalofrío muy placentero, pega sus labios a mi cuello, con un beso pequeño. Pero me doy cuenta de que todo el salón esta aquí, podrían verlo, y en realidad todo están en su rollo, cada quien ríe y baila como monos locos.

- Hueles bien, muy bien- murmura el tras mi oreja- quisiera poder besarte ahora, pero tú eres....- Dice con voz ronca. Un chico más bajo se acerca con una voz muy gruesa

- Kyle enserio estas bailando, grandioso- Dice con un tono burlon- y con ella pfff- Dice riendo

Pero que se cree, bueno por lo menos se que se llama Kyle, el me suelta del brazo casi lanzandome al piso.