Primer capitulo.

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Hoy es otro pesimo dia en la preparatoria, esta nublado, con alguna que otra gota cayendo por el techo de mi casa. Este dia no quiero levantarme de la cama, me duele la cabeza, y no puedo abrir los malditos ojos, solo miro el techo de mi cuarto sin darme cuenta. por fin escucho el grito de papá.

-hija¡ levantate es hora de levantarase por favor, no hagas esto de nuevo.- grita mi padre

-pero es que no quiero ir esta vez papá.....-contesto con las manos en la cara

-pero siempre dices eso, anda no estes con pereza, que no sabes que pueda pasaro.- dice papa con un tono tierno

Me quedo un rato mas en la cama pensando que me pondre hoy, la verdad es que no tengo mucha ropa, no me gusta salir de compras, es tan frustrante. Yo no soy de la estatura ni talla promedio, soy algo alta, a comparacion de todas mis compañeras de la escuela, tengo las curvas demasiado visibles, y pechos demasiado prominentes, me dicen todo el tiempo que eso es suerte, pero ami no me agrada tanto tener, tantos atributos, los hombres suelen ser asquerosos. me froto la cara una vez mas, me levanto de un brico y abro mi ropero. todo es en tonos negros, blancos, ah y grises tambien, y una que otra prenda de color fuerte que mamá me regala cuando compra ropa. Tomo un pantalon de mezclilla algo grande para mi talla, una blusa negra de tirantes, y un sueter gris. Me pongo mis tenis de lona negros que tanto me gustan, y me acerco al espejo para arreglarme el espejo. Dios que asco doy, mi pelo esta hecho un asco, literal, tomo el cepillo, tarto de arreglarlo, pero con este clima solo consigo que se electrifique.

-De acuerdo tu ganas.- murmuro

Me hago una trenza de pescado, la amarro con una liga y salgo tomando mi mochila. Bajo por las escaleras, veo a mi padre sentado, con su taza de cafe en la mano, y un pan dulce a su lado. Mis padres se habian divorciado cuando tenia nueve, y de recompensa, me organizaron la mejor fiesta de cumpleaños que una niña pudo tener, pero en realidad no ayudo mucho. Desde entonces vivo con mi padre, ya que mi mamá. esta con su novio en Los angeles, disfrutando, en fin da igual, vivir en Colorado no es tan malo.

-papá, necesito dinero si?.- pregunto con un hilo de voz

-para?.- murmura

-libros....- apenas si se escucha mi voz

-ja claro, tomalo, sabes que si son libros mi biletera esta lista.- dice con sarcasmo

-bueno.....- respondo con una risita

Tomo doce dolares de su billetera, y salo de casa. Diablos el frio esta peor de lo que imaginaba, pero no quiero volver a entrar por una chamarra, y salir, y que se me olvide algo, no mejor me lo aguanto. Me meto en mi carro, y prendo la calefaccion al maximo, dentro de unos segundos ya estare calentita. Miro el reloj, mierda, llego tarde, son las ocho cuarenta y cinco. Prendo el motor, y me apresuro a llegar a la escuela. Llego con dos minutos de sobra, bueno ni tanto, tomo mi mochila y salgo corriendo a la entrada.

-hey calma...- oigo una voz femenina a mis espaldas, es Val.

-hola, buenos dias, como amaneciste corazon...-digo riendo

-muy bien mi amor, demaciado te extrañe anoche en mis pantaletas.- dice con una voz graciosa

-callate, asquerosa.- digo riendo

Entro por la puerta, cuando un gran golpe invade mi cuerpo, avalanzandome hacia atras. Pierdo un momento el equilibrio, pero una mano me sostiene del brazo, jalandome hacia si. Es un chico alto, por lo menos diez centimetros mas que yo, con el cabello negro intenso, corto, pero no tanto, sus ojos son grandes, con unas pestañas tan grandes, que parecen cortinas hacia arriba. Tiene unos labios gruesos y rosados, su mirada es tan dulce, pero a la vez demaciado furica, como si le molestara mi presencia.

-wow wow....-dice Val con ojos como platos.

-perdon, pero fijate un poco mas a la proxima.- dice el chico con un tono autoritario.

-ssss...si.... lo siento.- tartamudeo.

El chico me mira unos segundos, y luego me suelta del brazo bruscamente, pero no para lastimarme. Veo como se pasa la mano por el cabello, y se va marchando por el pasillo. Val me mira atonita, como si hubiese visto un extraterrestre en su cara.

-que?.- le digo sonrojada

-hay por favor, que fue eso?.-pregunta con una sonrisa de oreja a oreja.

-nada...-digo tratando de ocultar mis mejillas.- vamos a clase, llegamos tarde, tarada.

Ella me sigue con su sonrisa de boba en la cara. Me toca la clase de artes, amo esa clase, ademas de que amo dibujar, es tan relajante tener esa hora, no hacemos nada, mas que dibujar y platicar un buen rato. Llegamos al salon, todos estan sentados en sus pupitres, la maestra ya esta en su escritorio.

-podemos pasar?.- digo con un hilo de voz

-pues claro llegan tarde y pueden pasar señoritas.- dice la mestra sonriendo sarcasticamente.

Pasamos, tomamos los dos lugares intermedios de la clase, y nos sentamos. La maestra empieza a hablar, todos rien en silencio, de como la mestra lleva un moño en la cabeza, que parece un castor, la verdad es que es gracioso, pero no me gusta burlarme de los demas. Despues habla sobre un baile de primavera, pero uno ensayado, con coreografia, vestidos del mismo color, blah blah. Nos pide tomemos las mochilas y nos dirijamos al patio.

-esta hablando enserio, hace un frio de mierda.- oigo una voz chillona a lado mio

-nos vamos a congelar, esta loca?-dice Val dirigiendose a mi otra amiga Maia

- hasta que llegas palida.- digo con una risita a Maia

-ja ja ja, no es gracioso, estoy mas palida de constumbre, eso es horrible.- dice con un puchero.

La jalo del braso y nos dirijimos al patio, la verdad es que el frio ya no esta tan fuerte, pero aun asi, mis dedos estan hechos paletas. Todos dejan sus mochilas en el pasto frio, y nos formamos en filas.

-bien chicos, formense por estaturas, y no estoy jugando.- dice la maestra con la voz ronca.

Yo me formo casi hasta atras, claro, tenia que ser una de las mas altas. Cuando noto que los chicos tambien se forman, veo que faltan chicos, es enserio, ¿ no pueden haber mas chicos aqui?, en fin, somos como cinco chicas que nos quedamos solas.

-esperen, ire por mas hombres al otro salon.- dice la maestra levantando los brazos.

Minutos despues, la mestra llega con seis chicos, y entre ellos veo que esta el chico con el que choque en la mañana, no me habia fijado en lo guapo que es, pero aun asi, el jamas se fijaria en mi, asi que mejor desvanezco cualquier tonta fantasia con el. Trae una chamarra negra, una camiseta blanca, y unos jeans azules, que hacen juego con sus tenis grises, vaya, tiene los mismos gustos en colores que yo. Cuando se va acercando, sus ojos se encuentran con los mios, y yo volteo rapidamente, para despues sentir mis mejillas ardiendo. La maestra junta a cuatro chicos con las demas chicas, sobrando el chico misterioso, y otro chico flaquito y alto, sin chiste. De saber que cualquiera de ellos podia ser mi pareja, me ponia los pelos de punta, solo preferia que no fuera el chico de ojos hermosos.

-tu, vete con Jade.- dice la maestra señalando a don ojos perfectos.

-diablos...- maldigo en voz baja

Un amor casi imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora