Las caras de los Asesinos

Capítulo X

La luz de la luna es lo único que ilumina el cielo en esta oscura noche, pero aquellos que se dejen engañar por los trucos que esconde la oscuridad en la capital, creerá que la luna, en esta noche se encuentra de un tono rojizo como la sangre, y es esa misma luna la única testigo del combate que está a punto de comenzar entre Ryutaro, antiguo asesino del imperio y Zank, quien anteriormente era el verdugo imperial, pero este en un ataque de locura comenzó a asesinar gente inocente, y fue el menor de los sobrevivientes del clan Yobidashi, quien lo detuvo hace años.

Zank: Por fin podré vengarme de ti Ryutaro... Esplendido, esplendido –dijo con una sonrisa enfermiza, mientras prepara sus cuchillas-

Ryutaro: Parece que te volviste más loco que antes... aun así, espero un buen baile antes de eliminarte de una vez y para siempre –dijo con una pequeña sonrisa, que rápidamente cambio a un rostro serio, mientras que con firmeza sujeta el mango de su gumbai con su mano derecha y con la izquierda desenvaina una Katana corta-

El mayor de los sobrevivientes del clan Yobidashi, retrocedió unos pocos metros, no por los daños que pueda recibir, sino por no querer interferir en el combate de su hermano, ya que entre ambos tienen un código que siempre los ha acompañado en todas sus misiones, desde las otorgadas por su padre Yami a las misiones de la capital imperial.

Tatsuya: Ryutaro... no hace falta que te diga que no subestimes la Teigu de este loco –dijo con un tono de voz el cual fue audible para ambos contrincantes-

Ryutaro: No tienes que sermonearme nada... solo disfruta del espectáculo... aunque es una pena ya que no planeo que sea demasiado largo –dijo con un tono serio, pero lo último lo dijo con un tono burlón destinado para su contrincante-

Zank: TE MATARE –grito saltando al ataque, acción que el menor de los hermanos carmesíes imito-

Ambos contrincantes chocaron sus armas, Ryutaro con su gumbai bloqueo un ataque que estaba dirigido a su cabeza, para luego con su katana corta intentar dar un corte a su oponente, pero Zank gracias a su teigu vio venir por donde sería el ataque permitiéndole bloquearlo, para luego también adelantarse y averiguar el intento de barrido que tenía pensado el menor de los hermanos, el cual esquivo dando un pequeño salto para luego atacar con sus dos armas a la vez.

Ryutaro bloqueo uno de los dos ataques mientras que el otro lo esquivo justo a tiempo gracias a sus reflejos entrenados, pero aun así resultó con un pequeño corte. Zank al ver que causó una pequeña herida en su oponente, su sonrisa creció de manera demencial ya que es algo que en el pasado no pudo lograr, pero ahora gracias a su teigu para leer mentes, su sueño de vengarse del menor de los hermanos carmesíes no es una total locura.

Tatsuya solo se mantuvo al margen con una expresión estoica, mientras ve que su hermano se vio obligado a retroceder para esquivar un ataque que iba dirigido a su cuello, muchos se preguntarían el por qué el heredero del clan Yobidashi, aun sabiendo su gran amistad y lazos que tiene, no ayuda a su hermano en esta situación, luego de haber pasado y sobrevivido por tantas cosas durante estos años, incluso con todas esas cosas que vivieron juntos Tatsuya solo se digna a observar en silencio y con atención, mientras que por su cabeza un pequeño recuerdo apareció.

Inicio Flashback

Se puedo ver a Tatsuya recostado en unos de los numerosos árboles que rodean a la base de los asesinos de la capital, leyendo un libro con tranquilidad, pero una sombra que apareció de repente sobre él interrumpió su lectura. El hijo de Yami Yobidashi levantó la mirada para ver quién era el dueño de esa sombra, descubriendo que se trataba de Koneko, la menor de su equipo, quien tiene un rostro algo serio comparado con su monótona mirada de siempre.

Tatsuya: ¿Qué es lo que necesitas Koneko? –Preguntó sin mucha importancia, ya que está más interesado en continuar con su lectura-

Koneko: ¿Por qué? –la respuesta de la niña fue otra pregunta, la cual confundió un poco a pelinegro-