ɢᴀʏ ᴄʜɪᴄᴋᴇɴ ╚»SongKim«╝

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Amigo, necesito algo de verde. Nos van a patear fuera de aquí si no pagamos el alquiler. Y sólo porque este es nuestro último mes aquí no quiere decir que quiero pasarlo durmiendo en la acera. "Kim Jinwoo más conocido como Jinu ", cayó al lado de su compañero de cuarto, en el sofá de cuero negro que se enfrentaba a la pantalla plana. Tenía el pelo corto, piel blanca y unos ojos que hacían recordar a Song Minho le dulzura de su chocolate favorito. A pesar de sus palabras deprimentes, no parecía demasiado preocupado por la posibilidad de ser expulsado de su apartamento.

Pero luego, Jinu nunca se molestó demasiado por nada. Tenía una personalidad tranquila que era bueno teniendo en cuenta su tamaño, porque apresar de ser bastante bajo de estatura si lo hacías enojar no duraría en dejarte sin hijos definitivamente. Así que era bueno que casi siempre en un estado de ánimo relajado.

— Habríamos tenido mucho dinero para pagar el alquiler si no lo hubieras gastado todo en 'el humito de la victoria', — gritó Mino, deseando que Jinu no ocupara tanto del sofá. Habría habido un montón de espacio en el sofá de cuero para dos personas de tamaño normal, pero él y Jinu siempre terminaban invadiendo el espacio personal del otro.

Mino era más o menos una cabeza más alto y mas musculoso, pero aparte de eso no pensaba que él y Jinu se veían muy parecidos. De hecho, eran casi completamente opuestos ya que Mino tenía el pelo castaño oscuro que sólo faltaba ser negro por una sombra y ojos color miel. También era el más serio y tranquilo de los dos. No es que se necesite mucho para ser quidiferencial que Jinu, pensó, echándole un vistazo a su compañero de piso y mejor amigo. He pasado por huracanes que eran menos ruidosos y no hicieron un desastre tan grande.

— Ah, Vamos, Mino. — Jinu golpeó a su compañero de habitación en el bíceps. — Teníamos que tener algo para celebrar. ¡Ganamos la final! Es nuestro último año y finalmente lo logramos. Dime que ese trofeo no se veía dulce cuando lo entregaron. — Agarró a Mino por la cabeza y comenzó a luchar juguetonamente. — admitelo. Vamos a admitirlo.

— Basta ya, Jinu. — Mino luchaba contra los brazos que le rodeaban el cuello. Pero tuvo que estar de acuerdo en que la victoria que su compañero de piso todavía estaba entusiasmado había sido una victoria satisfactoria. Jinu era el capitán del equipo de fútbol masculino de la universidad de Seul y Mino era el portero y habían terminado su última temporada como campeones. Estar en el equipo era la forma en que se habían conocido en el primer lugar y antes del final de su semestre de primer año que habían decidido compartir habitación.

Al principio había sido una transición difícil vivir con un tipo como Jinu. A Mino le gustaban las cosas ordenadas y Jinu era un descuidado total. Además, Mino le gustaba dormir y era serio sobre su trabajo escolar y Jinu siempre era una fiesta a punto de empezar. Lo desagradable era la facilidad con la que Jinu sacaba buenas notas mientras que Mino tenía que trabajar en serio para ello. Por otra parte, Jinu se dirigió a la escuela de negocios después de haber obtenido su licenciatura y Mino estaba buscando para convertirse en un farmacéutico. La química orgánica era considerablemente más difícil que los modelos de negocios y gráficos, se recordaba a menudo Mino. Aún así, a pesar de las diferencias en sus personalidades, o tal vez debido a ellos, eran mejores amigos y él no estaba realmente enojado con su compañero de piso. Pero tenían que conseguir el dinero del alquiler de alguna parte.

— Yo digo que publiquemos tu preciosa pantalla plana en algún sitio de internet y veamos cuánto podemos conseguir por ella, — dijo, sentado más derecho y fingiendo no darse cuenta de que el brazo de Jinu todavía estaba alrededor de sus hombros. El toque casual era otra cosa a la que había aprendido a acostumbrarse cuando estaban juntos.

— ¿Estás loco? — Jinu le dio una mirada incrédula. — Mino, de ninguna manera venderme mi pantalla plana. ¿En qué veríamos porno si hiciéramos eso?