[Correr juntó a ti] dotae

[7]

— Estas solo.

La voz se escuchaba distorsionada, no sabia de donde venía aquella voz, podía oírla provenir de varios lados, pero no podía ver nada.

— vas a estar completamente — esta vez sintió que la voz venía de la izquierda, girándose para tal lugar queriendo ver algo — completamente solo. — cuando pudo ver mejor, vio que se trataba de una persona...pero no cualquier persona, era el mismo.

— ¿Sabes porqué yangyang volvió? - preguntó mientras se acercaba.

— ...por qué...?

— Porque le das pena — río ante sus propias palabras, acercándose a taeyong para empujarlo y haciéndolo caer.

Sintió como caía, sentía que nunca llegaría a ningún sitió y cuando se dio cuenta pudo ver que se había acostumbrado a caer, así que cerro sus ojos...cansado, esperando que la caída fuera suave.

— Abre tus ojos — al escuchar la voz de doyoung como un suave susurro abrió sus ojos, viendo como estaba reposando su cabeza en las piernas de doyoung quien acariciaba su cabello y le sonreía dulcemente — ahora estarás bien — hablaba mientras seguía acariciando sus cabellos.

— ¿...Crees que estará bien? — preguntó mientras cerraba sus ojos disfrutando las caricias en su cabello, sintiéndose tranquilo.

— Hyung, llegas tarde... — podía oír otra voz pero no sabia de donde venía.

— hyung...hyung — sabía que era yangyang pero al abrir sus ojos pudo ver que estaba parado en la nada nuevamente.

— HYUNG! — y abrió sus ojos, se encontraba en su habitación y yangyang le estaba hablando.

— ¡¿Q-que sucede?! — preguntó exaltado levantándose rápidamente de su cama.

— Hyung, ¿recuerdas que tienes una cita hoy?

— ¿Qué? ¿Con quién...? — volvió a taparse con sus cómodas mantas, ya que ahora si tenía mantas.

Habían pasado unas cuantas semanas desde que yangyang volvió al departamento, seguía de vacaciones ya que ten no lo había contactado.

— Con jungwoo...¿hyung? — decía yangyang pero sentía que la voz de este entraba por un oído y salía por otro, aún tenia sueño. — HYUNG — volvió a gritar pero esta vez le pego una palmada a su hyung. — vamos, no seas impuntual.

— Ya voy, ya voy — gracias a la palmada de yangyang pudo recordar que la semana pasada jungwoo lo había llamado.

Contesto la llamada ya que estaba con su mente más tranquila y como disculpa jungwoo le pidió una cita.

Tras darse una rápida ducha y vestirse con lo más cómodo y decente que encontró, se despidió de yangyang y fue al lugar acordado, cuando vio la hora — claro que voy tarde — murmuró, tenían que encontrarse a las 5 pm, pero ya se había pasado 30 minutos. — que ejemplo le doy a yangyang...todo por dar una siesta.

El sitió acordado lo eligió jungwoo así que realmente no conocía el sitió pero solo sabía que era distinto al de la vez anterior. Esta vez era más elegante se trataba de un restaurante.

La gente que se encontraba en el lugar se veía elegante y lucias caras joyas, relojes y en el estacionamiento habían autos que ni en esta vida y en la próxima podría pagar.

— Hola, ¿en qué puedo ayudarlo? — preguntaba un chico de la recepción.

— Oh...debe estar la reservación a nombre de jungwoo.