❝ 𝙠𝙞𝙨𝙨 𝙢𝙚 𝙢𝙤𝙧𝙚 ♡ kookmin.

𝐮𝐧𝐢𝐪𝐮𝐞.

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"We hug and yes, we make love... "

Hay ciertas promesas que se sellan al momento de que un roce de pieles ocurre entre dos amantes.

Donde las manos inquietas buscan explorar cualquier espacio del otro, y suaves sonidos que delatan placer son emitidos de manera desvergonzada. El hecho de que las miradas se conectasen cada segundo lo hace más íntimo, más especial, más romántico. Están sumidos en un mundo perfecto que al mismo tiempo es lugar para pequeñas travesuras y las estrellas atestiguan la rebeldía de dos jóvenes que se aman profundamente.

Jimin adora cuando los dedos de Jungkook se deslizan hacia sus protuberancias para regalarles caricias. También le encantan los suaves labios del contrario que atrapan al mullido rabillo y lo chupan con ahínco. El pelirrosa casi cree que es demasiado cuando empieza a sentir un leve dolor que después de unos cuántos segundos se detiene.

Jungkook se aleja un poco de su pecho para mirarle. Unas cuántas hebras de su largo cabello levemente ondulado caen sobre su frente y sus labios se ven brillantes, lo suficiente como para que unas ganas inmensas de besarlos le lleguen al mayor. No duda en obedecerle a aquel impulso y su cuello se estira en dirección al chico para así estampar sus suaves belfos contra los de él, recibiendo una correspondencia inmediata.

Como es de costumbre la unión de sus bocas da lugar a una explosión de emociones en el estómago del más bajo, provocando un adorable color carmín en sus pálidas mejillas. Cuando el menor se separa no puede evitar sonreír al notar que en la carita de su novio hay un evidente sonrojo que combina con las hebras rosadas de su cabello. Jungkook le da un último beso en los labios para luego separarse de manera inmediata y situarse en su lugar correspondiente en la cama.

Y Jimin se frustra por cuarta vez en esa semana, porque después de llevar alrededor de tres meses saliendo aún no ocurría una primera vez entre ellos.

Por supuesto no había una presión de por medio. Al mayor le daba un poco de vergüenza admitir el hecho de ya contar con mucha más experiencia que su novio y admitir que ciertamente existía un persistente deseo sexual cada que los toqueteos subían de tono. Jimin lograba entender la parte de que el menor quisiera ir despacio, sin embargo, la idea de ser paciente estaba resultando casi imposible en las últimas semanas.

Jungkook parecía estar consciente de los necesitados toques junto a la manera nada disimulada en la que el más bajo se le ofrecía, pero no se atrevía a hacer nada al respecto y eso le desesperaba bastante.

¿Cuánto tiempo más tendría que esperar por él?, ¿tal vez no quería hacer nada?, ¿Sería un problema entre ellos el no poder relacionarse de manera sexual?

Jimin se cuestionaba seriamente el por qué no había sido empotrado contra una pared y follado sin piedad si se suponía que el pelinegro parecía corresponder a cada una de sus insinuaciones. Incluso, pudo notar el bulto que se formaba en sus pantalones cada vez que el más bajo dejaba rastros de besos en su cuello.

Aunque debía ser honesto y admitir desde lo más profundo de su orgullo que él amaba con todo su ser las sesiones de besos que terminaban en dulces caricias junto a los abrazos reconfortantes después de alcanzar un orgasmo ocasionado la mayoría de veces por el frotar de sus erecciones. No negaría que siempre quedaba el anhelo de continuar hasta la fase final, queriendo que su cuerpo quedara completamente perdido en el éxtasis mientras apretaba inconscientemente el falo del pelinegro en su interior. 

Justo en ese momento, deseaba con todo su ser que Jungkook sólo estuviera bromeando y estampara de nuevo sus labios contra los suyos para finalmente terminar la vacilación en la que ambos se han visto sometidos por un largo tiempo.