Capítulo 9.
-Se han ido- le explicó Alaindelon al niño.
-Pero maestro, tenemos que encontrarlos. Alli puede estar necesitándonos- dijo casi llorando Michael.
-Michael no sabemos donde están. Pueden estar en mitad de ninguna parte- dijo el maestro bajando la mirada.
-Debemos pedir ayuda a Sophie, a Anthony, movilizar el ejército o lo que sea- le pidió el mago.
-Pequeño, no podemos. No podemos porque un ejército no venceré al ángel de la muerte.-
-Entonces, a Anthony y a Sophie. Ellos y yo iremos encantados. Se ofrecerán voluntarios en cuanto se lo pida, sin dudarlo, irán conmigo.
-Michael basta! No pueden poner sus vidas en peligro, Abbir los mataría. Es muy poderoso y no sería competencia para ellos.- suspiró controlando el tono de su voz, para no hacer llorar al niño- Además, que sería de las gemelas. Ellas necesitan a sus padres, no podemos ser tan egoístas.
-Egoístas? Viejo paladín hablamos de Allison, de nuestra Alli. Ella está sola y aterrorizada en algún lugar, y debe de tener frío- dijo comenzando a llorar- se fue con ese vestido de verano que tanto me gustaba. No sé que te pasa pero si debo salir yo solo en su búsqueda iré. Y si tengo que morir, moriré con tal de alejarla de aquel demonio que se hace llamar ángel. ¿Acaso ya no te importa ella? ¿Acaso sólo te importó por Louis?
-Mike cálmate. Ella es mi hija, es como si lo fuera y yo no sólo porque Louis la amara. Yo vi crecer a esa niña; yo soy su padrino, cosa que nunca le he confesado. Ella ...- iba a continuar el paladín, cuando entonces se arrepintió y con un suspiro añadió- Ella me importa, pero no puedes salir en su búsqueda, es muy peligroso.
-¿Ella qué?- preguntó el niño justo cuando el paladín le dio la espalda.
-No dejas arrepentirse a este pobre viejo, ¿no?-
-No, no cuando se trata de mi hermana-
Entonces el paladín lo miró fijamente y colocó su mano en el hombro del chico- Esto es lo que iba a decir- le dijo para luego mostrarle una visión.
Al acabar la visión, el niño le miró sorprendido- No puede ser- dijo Mike- Miryam- añadió con la mirada fijada en el viejo maestro.
-Abbir donde estás?-gritaba Allison en medio de la oscuridad del bosque.
-Para!- le decía el espíritu de Louis que aparecía en frente de ella una y otra vez.
-Vete! Déjame en paz, tengo que encontrar a Abbir.- decía una y otra vez atravesando al espectro.
-Él te tiene engañada, Alli, debes saber muchas cosas sobre él-
Allison se detuvo enfadada- Cállate, no hables así de él. El único que me ha engañado has sido tú, el único que me oculta cosas eres tú! Cállate y vete de una vez- dijo fríamente.
-Él no te quiere, te está utilizando- comenzó a decir- Te desea, pero de forma insana... destructiva y sucia- continuó Louis cuyo puño apretaba tratando de controlarse.- Huye! Vete de aquí!
-No, no me iré! No abandono a la gente a la que le importo- grité no pudiendo reprimir mi ira. Él calló y se quedó mirándome en silencio por unos minutos hasta que rompió el silencio para decir- Allison, eres idiota! Gobierna tu reino y vuelve a jugar a llorar, a querer morir o a tu drama particular. A odiarme y a culparme de todo lo malo que te pasa, pero no seas tan estúpida de creer en las palabras de aquel ser, vas a conseguir que maten a los demás.- Yo le miré estupefacta y él añadió- Vete!
-¿Qué vas a hacer? ¿Atravesarme?- le pregunté burlándome.- Él único que sobra aquí eres tú.
Entonces me di la vuelta y allí estaba Abbir, su espíritu.- Allison, ayudame por favor!-
-Abbir! Abbir!- grité y corrí en dirección al claro. Corrí con todas las fuerzas que tenía. Lo único que escuchaba era mi fuerte jadeo. El antiguo ardor de mis pulmones había aumentado, mis pies heridos sangraban dejando mis huellas impresas en las hojas secas y tenía miedo, mucho miedo porque las nubes cubrían la luna y la oscuridad era casi absoluta. Pero aún así seguí corriendo, porque algo en mí me decía que siguiera, que debía seguir, entonces lo hicé con las pocas fuerzas que tenía.
Desorientada llegue al claro, lo supe cuando mis pies se mojaron, había llegado a la orilla. En ese momento Abbir comenzó a susurrarme cosas al oído- Allison, ya ha llegado la hora- Entonces todo dejó de ser negro y me di cuenta de que la luna siempre había estado allí, iluminando mi camino.
Mi cuerpo cayó al suelo sin vida y yo me preguntaba que era lo que sucedía, ¿por qué no podía moverme?¿por qué antes no podía ver nada excepto oscuridad?
Mi cuerpo no respondía, no podía hablar. Deseaba gritarle a Abbir que me ayudara, que me salvara pero no podía. En ese instante desee llorar pero ni siquiera las lágrimas brotaban. Creí que había muerto, no podía oír los latidos de mi corazón y había dejado de respirar, mis ojos habían quedado fijos en el cielo.
Entonces vi el rostro de Abbir que me miraba fijamente, sin parpadear.
-Abbir!- grité pero mi voz no se producía, me sentí impotente porque deseaba de verdad que él me escuchara.
-Allison, te puedo escuchar- dijo de repente esbozando una sonrisa.
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Hi ^_^ lo siento por la tardanza pero es que he estado muy liada estas vacaciones y no he podido subir :( y además como todo lo bueno acaba, ya se me acaban las vacaciones T3T. pero bueno trataré de vez en cuando subir un cap. siquiera :)
Gracias a todos los lectores por leer mi historia y por votar y comentar. Os agardezco mucho vuestras opiniones ^_^ Bss <3
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Anima Angelus
RomanceEste es el tercer y último libro de la saga "El Quinto Elemento" Louis ya se h ido de nuevo y aunque Allison ha tratado de buscar una solución para traerlo de vuelta no la ha encontrado... Un nuevo amor aparecerá pero será para Louis o para Allison...