SAO: El Misterio de una Muerte

Capítulo 1: Gremio a la vuelta de la esquina

En este mundo de espadas, conflictos internos, y monstruos, nosotros los jugadores luchamos por sobrevivir y escapar de este juego al que ahora llamamos vida.

Para resumir mi situación actual, debo decir que haber vívido en las calles junto a una inútil durante 8 meses, no fue una experiencia agradable. Se llama Kaori, no tiene estadísticas altas, es muy molesta y siempre me mete en problemas, gracias a ella no he podido subir más niveles para escapar del primer piso.

Ella portaba unas ropas púrpuras y armadura ligera que cubría principalmente zonas como los hombros y rodillas.

Ahora mismo estábamos sentados con la cabeza baja hundida en la decepción y angustia, esta era una posada barata pero agradable, no habíamos ordenado nada, pues ya no teníamos dinero.

Los otros jugadores festejaban de sus constantes leveleos mientras bebían cerveza y hacían un escándalo.

- ... Iremos a una mazmorra en la tarde, pensemos en un plan para derrotar a los kobolds que la habitan...

Dije con pena, Kaori me respondió con un tono completamente diferente mostrando su disgusto con mi decisión.

- ¡No quiero! ¡Hace unos momentos casi morimos en el calabozo de kobolds!

- ¡¿Y de quién fue la culpa?!

Ambos gritamos al otro levantandonos de la mesa y golpeándola con ambas manos.

- ¡Gastaste todos tus ítems para quitarte unos bichos del cuerpo mientras que yo casi moría enfrentando a los kobolds!

- ¡No había opción, ¿sabías que esos bichos te pueden inyectar un veneno paralizante?!

- ¡Te podía llevar cargando y ya! ¡La parálisis solo dura unos pocos minutos!

Pero creo que la parálisis en su cerebro fue permanente, o quizá ya lo tenía desde que nació, porque no he visto en ningún momento en que use su cerebro.

- ¡Pero...!

- ¡Pero nada, volveremos por el cofre que perdimos y venderemos lo que haya dentro para comprar comida y dormir por una vez en una habitación!

- ¡La comida de este juego solo te llena el apetito, si voy a comer quiero que sea comida deliciosa, ya me harte del pan duro!

Después de nuestra discusión, que fue escuchada por todos los jugadores de la posada, la lleve a rastras a la mazmorra de la que habíamos huido.

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- Ufff, eso estuvo realmente cerca, pero al menos lo logramos, ¿no es cierto Kaori?

- ... Sniff, sniff, eso fue horrible Kyouya, horrible...

- Conseguimos el cofre, eso es todo lo que importa ahora.

Le dije orgulloso de mi mismo a una Kaori que permanecía en el suelo llorando sin parar.

- Vamos, ya levántate.

- ¡No quiero! ¡Me usaste como carnada para esos kobolds!

- Fue para darles un ataque sorpresa, esta espada es algo corta, por lo que podía usarla para atravesarlos sin lastimarte.

- ¡Ese no es el problema, ¿qué habrías hecho si me hubieran matado?!

Respondí con indiferencia y seguridad, Kaori me tomo del cuello de la ropa mientras lo preguntaba.

- Fácil, tomaría los pocos ítems que te quedan, los vendería y conseguiría una nueva compañe...

- ¡Kyouya eres un monstruo, regresa al piso al que perteneces!