SO FUCKIN' CUTE //KOOKV

03- Sweaters and glasses

—No puedo creer que seamos amigos —dijo Jimin mirando a su amigo. El peliazul llevaba un suéter de cuello alto color celeste, unos jeans algo sueltos y unas gafas— ¿Desde cuándo usas lentes?

Taehyung se dejó caer a su lado recostando su cabeza en el hombro del rubio.

—¿Me veo inteligente?

—Te ves tonto —Taehyung golpeó el brazo de su amigo. Se había visto varias veces al espejo y no se veía mal. Solo algo diferente— No me refiero a cómo luces, sino a tu forma inmadura de conquistar a Jungkook.

—No soy inmaduro —Jimin lo miró alzando una ceja.

Taehyung bufó.

—Tal vez solo un poco, pero lo hago por amor —Taehyung suspiró, todo esto solo lo hacía por Jungkook— Apóyame, mal amigo.

Jimin río, pensando que quizá Taehyung tenía un problema. Uno pequeño.

—Sabes lo que pienso, no lo repetiré.

taehyung gruñó. Odiaba que Jimin lo viera como un chico inmaduro y dramático. Como si él nunca se hubiera enamorado.

—Iré a la biblioteca después de clases. Si ves a Jungkook, ¿puedes decirle que lo espero allá? —Jimin suspiró asintiendo.

—¿Qué estás tramando?

—Jungkook necesita un tutor que lo ayude en matemáticas.

—¿Y eso en qué te incluye a ti?

—Me voy a ofrecer como su tutor —el rubio no puedo evitar reírse. Taehyung era pésimo en matemáticas.

—¿Qué es tan gracioso?

—Estás demente, pero te ayudaré.

Taehyung sonrió dando leves saltitos.

—Espero no comportarme como tú cuando me enamore —musitó Jimin para sí mismo.

Ambos chicos entraron a su clase de matemáticas. Para sorpresa de Jimin, Taehyung prestó atención a la clase, alzando su mano si tenía alguna duda; incluso pasó al pizarrón a resolver los problemas matemáticos que puso el profesor. Jimin sabía que Taehyung odiaba las matemáticas, era pésimo y huía cada vez que el profesor colocaba un problema. Su amigo se había tomado muy en serio esto de ser un chico nerd.

Taehyung salió de clases y se dirigió a la biblioteca justo como le había dicho a su amigo. Acomodó sus gafas y comenzó a revisar los estantes en busca de un buen libro.

Taehyung no era un amante de la lectura. Leía de vez en cuando, pero no lo hacía con regularidad.

—Ahora a esperar —Taehyung escogió un libro que le llamó mucho la atención.

Era una serie de romance, Harlequin.

Tomó el libro y se sentó en una de las mesas.

—Interesante —el peliazul ojeó el libro y no pudo evitar suspirar. Era una historia similar a la suya.

Leyó el libro por media hora, olvidándose de todo a su alrededor.

—Vamos, Becky, no te puedes rendir tan fácilmente —animó Taehyung a la protagonista— No dejes ir a tu hombre —lloriqueó adentrándose cada vez más en la historia— Están destinados a estar juntos... Pelea por ¡Ahh! —gritó espantado, ganándose un regaño por parte de la bibliotecaria. Jungkook estaba sentado a su lado y recién lo había notado.

—¿Qué lees, Taetae? —preguntó Jungkook con una sonrisa que hacía que sus ojos se volvieran una sola línea.

—H-hyung, me asustó —dijo Taehyung arrojando el libro debajo de la mesa— Leía un libro de matemáticas.

Jungkook lo miró sorprendido. Su pequeño odiaba las matemáticas, era muy difícil para él aprenderlas.

—¿De verdad? —el peliazul asintió— Jimin me dijo que me estabas esperando.

—Sí, hyung, es que quiero ofrecerme como su tutor de matemáticas.

Jungkook quería reír, pero el menor lo había dicho tan seriamente que tuvo que morderse la lengua.

—Bebé —comenzó a decir Jungkook— Te lo agradezco, pero las matemáticas no son lo tuyo.

—Pero hyung... —el mayor lo interrumpió.

—Taetae, ya tengo tutor, es Namjoon.

Taehyung sintió una punzada de celos.

—¿Quieres ir a comer algo? —preguntó Jungkook dulcemente.

Taehyung asintió.

—Te ves muy tierno hoy, Taetae —soltó Jungkook de repente mientras se dirigían a la cafetería.

Jodido seas, Jeon Jungkook.

—Gracias —dijo Taehyung a regañadientes— ¿No cree que me veo inteligente y maduro? —sonrió Taehyung.

—No —su sonrisa se esfumó en cuanto escuchó las palabras del mayor— Pareces un bebé —Jungkook apretó las mejillas de Taehyung— Las gafas te quedan muy bien, pero te prefiero sin ellas, así puedo ver tus hermosos ojos.

Las mejillas de taehyung se tiñeron de rojo y su corazón comenzó latir fuerte.

¡Jungkook hyung cree que mis ojos son hermosos!

Mentalmente bailaba de la emoción, había logrado que Jungkook le dijera un cumplido. Tal vez no le gustaban los chicos nerd y maduros.

¿Qué tipo de chico le gustará a Jungkook hyung?

Taehyung seguiría intentando.

—Hola, mamá —saludó Taehyung besando la mejilla de su progenitora.

—Hola, amor, ¿cómo te fue en la universidad? —le preguntó a su hijo sin despegarlos ojos del televisor.

—Muy bien —soltó con un suspiro recordando el cumplido del mayor— Iré a mi cuarto, tengo mucha tarea que hacer.

Taehyung subió a su habitación tumbándose en la cama.

—¿Por qué haces esto tan complicado, Jungkook? —gruñó sobre su almohada.

Jungkook era un hueso duro de roer.

El peliazul se levantó de la cama, sentándose en su escritorio. Cogió una de sus notitas celestes y leyó el nombre que había escrito.

—Min Yoongi.

El chico más deseado de la universidad. Guapo, coqueto y, sobre todo, sexy.

—Todo un playboy —Taehyung se dirigió a su armario buscando el atuendo que dijera por todos lados soy sexy.

Taehyung se había considerado sexy algunas veces. Jimin era una de las personas que lo llamaba así, diciendo que tenía una mandíbula bien marcada y buenos muslos que lo hacían ver sexy.

Taehyung sacaría provecho de eso.