SO FUCKIN' CUTE //KOOKV

24- Where is Taehyung?

—Jungkook, si sigues caminando así, harás un agujero en el suelo. ¡Ya siéntate de una vez! —se quejó Yugyeom viendo cómo su amigo caminaba en círculos en el mismo lugar por casi una hora— ¿Puedes decirnos qué te pasa?

Jungkook soltó un suspiro y se sentó con sus amigos. No sabía nada de Taehyung desde hacía una semana, no contestaba sus llamadas ni sus textos y tampoco Jimin ni Wooyoung le decían dónde estaba.

Jungkook estaba desesperado y muy preocupado.

¿Dónde estaba su bebé?

—Hyung, no he visto a Taehyung en días y, aunque intente contactarlo, es inútil. ¡Me odia! —dijo al borde del pánico.

Taehyung y él estaban conectados, como una vez le dijo Jungkook a Taehyung.

"Si te sientes triste, yo también lo estaré, creo que mucho más triste que tú. ¿Sabes por qué? Porque tú eres mi otra mitad, Taetae. Una mitad no puede ser feliz sin su otra mitad. Así que sonríe y sé feliz y así también lo seré yo".

En este momento se sentía vacío, como si nada le importara, solo Taehyung.

Se lo merecía.

—Cálmate, Jungkook, estoy seguro de que no te odia —dijo Namjoon.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó Jungkook con esperanza en sus ojos.

—Hasta yo sé la respuesta y no soy del tipo que tiene relaciones serias —soltó Yoongi haciendo que Eunwoo, Namjoon y Yugyeom rieran— ¿Qué? ¿Dije algo gracioso?

—Sí, hyung —contestó Namjoon— Dice que no es del tipo que tiene relaciones serias, pero últimamente lo he visto muy apegado a Jimin hyung —Namjoon sonrió, provocando que Yoongi se sonrojara.

—No lo niegues, Min, te gusta Jimin —molestó Eunwoo haciendo que Yoongi soltara un bufido molesto hasta que vio a Jimin pasar por ahí.

Sus miradas conectaron y sus amigos no tardaron en volverlo a molestar.

—Uuuhhh el playboy se enamoró.

Y así continuaron las burlas hasta que Jungkook volvió a lloriquear por Taehyung.

—Se supone que hablábamos de mí. Podrías dejar de llorar y lamentarte, Jungkook, es tu jodida culpa lo que está pasando por no haberte dado cuenta antes de que te gustaba Taehyung —habló Yoongi, harto— Ahora que lo perdiste te diste cuenta de lo mucho que te importaba, ¿no es cierto?

—Cierra la puta boca, Yoongi —dijo Jungkook enojado— Ya he recibido muchos regaños para que tu sigas con el rollo.

—¡No voy a cerrar mi puta boca! —gritó Yoongi— Jungkook, deja de hacerte la víctima, por dios. Taehyung me odia, Taehyung se fue, Taehyung no responde mis llamadas —soltó, imitando la voz de Jungkook— No te das cuenta de que lo trastornaste demasiado.

Jungkook tocaba su sien frustrado. Sí, la había cagado muchas veces, se merecía que Taehyung lo odiara, pero Yoongi es su amigo y lo menos que podía hacer era ponerse de su lado, no insultarlo y sacarle en cara lo idiota que había sido.

—Creí que estabas de mi lado —dijo Jungkook levantándose de la banca.

—No estoy del lado de nadie —se defendió Yoongi, levantándose igual— Solo digo que te haces el sufrido cuando claramente el que más sufrió en su relación fue Taehyung y, si te soy sincero, Taehyung merece algo mejor.

—Oh, no dijiste eso.

Jungkook estaba enojado. ¿Cómo pudo decir eso?

—Los amigos se apoyan, no te apuñalan por la espalda —escupió Jungkook encarando a Yoongi, pero solo bastaron 5 segundos para que Jungkook se percatara de lo que había dicho.

Esperen... Eso era lo que él había hecho.

Ciertamente no fue una buena referencia.

—Lo traicionaste, fuiste un completo egoísta y aún así piensas que el único que está triste y mal eres tú.

Yoongi tenía razón, había sido una mala persona, un mal amigo. Lastimó a Taehyung tantas veces inconscientemente que merecía sufrir sin quejarse de nada.

—Tienes razón, hyung, el que merece sufrir soy yo, merezco el odio de Taehyung y los reproches de todos ustedes —dijo Jungkook cabizbajo.

—Estoy seguro que Taehyung no te odia del todo —Yoongi se acercó a él, pasando su brazo sobre los hombros de Jungkook— Lo que ustedes dos tienen es algo especial, todos lo saben. Su conexión nunca se romperá. Puede que físicamente se vea rota, pero aquí —Yoongi apuntó con su dedo el pecho de Jungkook— Está completamente viva e intacta —el mayor sonrió— No lo has perdido todavía; pero, si sigues lamentándote y perdiendo el tiempo como lo has estado haciendo hasta ahora, posiblemente lo hagas.

Jungkook asintió ante las palabras de Yoongi, nunca había visto esta faceta de él.

—Min, ¿todo bien? ¿Desde cuándo tan sabio? ¿Acaso cambiaste de cuerpo con Namjoon? —Yoongi rió sarcástico.

—Me agrada ese chico y, si no estuviera con su amigo, sin duda iría por él —Jungkook inmediatamente frunció el ceño, celoso de semejante declaración, aunque no le sorprendía en absoluto. Yoongi estuvo a punto de follar con él— Y aquí un pequeño regalo de bodas adelantado —murmuró Yoongi haciendo que Jungkook se sonrojara hasta las orejas.

El mayor sacó un papelito de su bolsillo y lo metió en la sudadera de Jungkook, seguido de un guiño.

Jungkook, sin entender, tomó el papelito con la punta de sus dedos, pero antes de que pudiera sacarlo, Yoongi tomó su mano y la volvió a meter en su sudadera.

—Podrían matarme por esto —miró alrededor, fijándose en que nadie estuviera viéndolos— Lo abres luego, ¿sí?

Aún confundido, Jungkook asintió con su mano todavía metida en el bolsillo de su sudadera.

—Ánimo, Jungkook —se despidió Yugyeom palmeando su hombro. Jungkook le sonrió sin ganas y esperó a que sus amigos se fueran para así abrir el dichoso papelito.

Las clases habían acabado hace media hora y Jungkook era el único que vagaba por las instalaciones de la universidad. Aún no quería ir a casa.

Lentamente, metió la mano en su sudadera y sacó la bola de papel. Al abrirla, sintió su corazón latir con rapidez y se le hizo difícil respirar.

Yoongi, te amo.

En la bolita de papel decía que Taehyung estaba en casa de su abuela y, para la suerte de Jungkook, estaba escrita la dirección de su casa.

Jungkook no podía estar más feliz, aunque le pareció extraño que Yoongi supiera dónde estaba Taehyung, pero luego recordó que su amigo tenía una extraña relación con Jimin, el mejor amigo de Taehyung. Sin duda, Jimin le había contado.

El pelinegro saltó de la felicidad y salió corriendo de la universidad. Iría a su casa, se cambiaría y buscaría a Taehyung. Estuvo practicando en el camino las palabras correctas que le diría a Taehyung para que lo perdonara.

Bebé, mi amor, espero que me perdones.