CAPÍTULO 3
"El peor sentimiento es no saber si continuar o rendirse" —Anónimo
Gwendolyn
Meses atrás.
Miedo y asco.
Eso sentía cada vez que no llegaba a la par que mi madre cuando vivíamos en ese sombrío lugar. En Nueva York, todo era lindo al estar afuera de mi casa, podía estar custodiada por los que solían ser mis amigos y vivir como una adolescente normal, pero si llegaba después de las diez de la noche, no había manera de entrar a la casa sin quedar perjudicada.
Kevin, mi antiguo hermanastro, era ese tipo de chicos, con una sonrisa grandísima, una encantadora manera de ser, como de esos chicos de cuentos que te abren la puerta a pesar de que estes a 10 metros de ella—esto ante la gente—y claro, podría engañar a cualquiera de la secundaria con ese característico papel, pero solo yo sabía que no era así. Él era posesivo, compulsivo, un excelente chantajista y un vil mentiroso.
Está claro, que cuando mi mamá decidió casarse con ese hombre, solíamos ser muy cercanos, lo consideraba el hermano que no tuve y estuve engañada pensando que esto era recíproco, hasta que una vez se confesó y me dijo lo linda que veía nuestra vida juntos, que al fin y al cabo no corría la misma sangre por nuestras venas, así que podíamos estar juntos. Sus palabras cayeron como bomba en mi sensible estómago, causándome el reflujo más grande de mi vida.
Había aprendido a guardar silencio, en lo que él me pegaba contra la pared y mordisqueaba mi cuello sin dejar de apretar mi muñeca y su cuerpo contra mí, en lo que me repetía lo suya que era y que solo el me valoraba. Hubo muchas veces que traté de hablar con mi madre sobre la situación, pero siempre el mismo me interrumpía y luego de esto, se escabullía en mi habitación haciéndome pagar por mi gran boca.
Recuerdo que llegué tarde una noche de tareas y al estar solos él y yo, su furia fue explosiva. Sus gritos eran incesantes en lo que me preguntaba ¿En dónde estuve?, ¿Cuándo entendería que yo era suya?, ¿Qué chico se acercó a mí? Que si no estaba el conmigo nadie lo estaría, así que su manera de marcarme como suya era intentándome violar por cuarta vez, en lo que con desespero empezó a desabotonar mi camisa y cuando sentí sus manos tratando de hurgar en mi zona femenina lo mordí.
Una parte de mi se arrepiente de haber hecho eso porque no vi que cargaba una navaja, qué pasó con la velocidad de un rayo por todo mi costado. Un grito desgarrador escapó de mi garganta, haciendo que él se alejara con rapidez mirándome alarmado, en sus ojos vi aquel Kevin que no sería capaz de hacerme daño, pero con la poquita fuerza que me mantenía de pie, salí huyendo. Mi primera reacción fue correr a la casa de la vecina rogándole que llamara al 911, en lo que mi ropa se teñía de rojo sin detenerse.
En el hospital, fingí ser robada y atacada, al ver que él se encontraba detrás del doctor monitoreando mis palabras y una parte de mi, se encontraba devastada de solo tener que pensar en volver al mismo techo y seguir viviendo con un ser tan siniestro como lo era Kevin Watson, estaba insegura de que alguien me creería si dijera que él fue culpable de una sutura que dibuja todo mi costado izquierdo.
Me volví buenísima fingiendo estar bien y escondiendo cada uno de los moretones que el me provocaba, luego de esto. Prefería la felicidad de mi mamá sobre la mía, hasta un día supe que ellos tampoco estaban tan bien como pretendían estarlo y entonces, lo solté todo. Le confesé a mi mamá afuera de la casa, las miles de veces que el me había golpeado, que había intentado violarme, la cicatriz, como me trataba y abusaba de mi tanto física como psicológicamente.
—Wendy, ¿Tú me estás diciendo que...? —empezó a preguntarme en una especie de shock en lo que yo asentía frenética. La vi mirar el reloj, en lo que apretaba mi mano—No me quedaré en este lugar ningún día más—masculló y tiró de mi mano, en lo que subía a su auto y entonces ideábamos un plan.
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Cara de Ángel
Roman pour AdolescentsEs irónico, que no llevo ni dos semanas en esta universidad y un chico todo loco me quiera apodar Ángel, ni que fuera Nora Grey. Ya escuché lo suficiente sobre Josiah Lennon y lo mejor que puedo hacer es enamorarme. Digo, volverme su mejor amiga. ...