➵𝟑𝟔𝟓 𝐃𝐈𝐀𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐄𝐍𝐀𝐌𝐎𝐑𝐀𝐑𝐍𝐎𝐒 ➵ ʲᵉᵃⁿ ᶜᵃʳˡᵒ ||©✓

⚡︎𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 １⚡︎

⇹𝘊𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘢 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘻𝘢𝘴⇹

ᶜʰᵃʳˡᵒᵗᵗᵉ ᶜᵃʳˡᵉʸ
La empresa de mi padre empieza a caer en quiebra, el no tiene remedio, tiene demaciadas deudas en el banco, no tiene ahorros, no tiene nada.

Uno de sus amigos le propone darle dinero a manos llenas, solo con una puta condición que yo me case con un hijo.

Lo acepte, lo hice por mi familia, por la estabilidad económica de mi familia y por mis padres, no porque quería, no porque yo amaba a ese chico, lo hice porque era necesario, mi padre acepto que me casara con el hijo del multimillonario León, mi reacción no fue la mejor cuando me enteré, sin embargo acepte, lo sé, estamos en pleno siglo XXI donde hay parejas del mismo sexo, madres solteras entre otros tipos de parejas, sin embargo esta vez mi madre y mi padre lo hicieron por el futuro de la familia y claro como la hermana mayor debería dejarle un buen futuro a mis hermanas ustedes saben (cosas de hermanas mayores) la boda fue la mejor, mis padres buscaron la manera de casarnos lo antes posible, así que así fue, el vestido de miles de pesos, la corona parecía la de la reina Isabel, todo en exageración, todo era tan raro para mí, lamentablemente no estaba acostumbrada a que me dieran todo, menos a manos llenas y yo nadamas pidiera lo que se me a antojaba, yo sabía administrar el dinero, sabía que no solo era gastar y ya, sin embargo cuando llegue a la casa León todo dio un jiro, solo había dos reglas para mí padre y para mí.

1._Irme a vivir con jean.
2._Asisitir a todos los eventos de la casa león.

Claro esas eran dos simples reglas, pero que hay de las que jean tenía para mí, llevaba una semana viviendo con el, nuestra "relación" no era nada buena, el era muy orgulloso, al igual que yo, el era muy cínico y yo muy sentimental, el era muy frío y yo una persona cursi y detallista, éramos dos polos opuestos.

La noche de la boda...

Ambos llegamos a la casa, era enorme, tenía dos escaleras que formaban una "U" Enmedio había unos sillones, había candiles elegantes y toda la casa estaba limpia, impecable, claro el era un multimillonario que se podía esperar.

-Maldita sea.-
Hablé apenas cruze la puerta de la casa.

-¿Que? Acaba de ser nuestra boda y maldices.-
Habla jean quejándose.

-Claro, como si yo ubiera querido casarme.-
Bufé con fastidio.

-¿Y crees que yo sí quería?-
Me reclama.

-No, es obvio que no, si yo no quería ahora imagínate tu.-

El se quedó en silencio y se aventó al sillón de la sala, a lo que hice lo mismo en el sillón de a lado con tremendo vestido que llevaba, cuando me sentaba parecía que estaba entre un montón de almohadas apenas y me veía, mis ojos empezaron a picar y las lágrimas desbordaron su límite, desde que me estaban maquillando quería llorar y hacer un mar de lágrimas en la habitación, trababa de llorar en silencio pero se me salían sollozos, tragaba grueso, tragándome mis lágrimas, no quería esta vida para mí, no quería vivir así, no quería vivir con una persona que yo no amaba ni ella me amaba.

-Yo también quería llorar.-
Dice jean, con una carcajada amarga, mientras sirve licor en una copa, lo miro con repugnancia, como si quisiera matarlo.