Me tuve que casar por la empresa de mi padre, yo no quería, pero lo hacía por mi familia, por la estabilidad económica de mi familia y por mis padres, casarme jamás fue una opción, me case con el hijo de uno de los amigos de mi padre, Jean Carlo, yo...
Me estaba haciendo una media coleta, estaba viéndome al espejo, talvez por una cierta parte Yuridia tenía razón pero por cierta parte no, ese día de ese beso me se ti deseada, me senti única. Sin embargo yo lo deseaba no no lo amaba y eso jamás lo aceptaría, que yo lo deseaba, no se a donde íbamos a salir, jean jamás hablaba mucho menos decía a dónde.
Llevaba un vestido blanco, que si se mojaba se pegaba a mi cuerpo y transparentaba la ropa interior, era de seda transparentosa, faltaban veinte para las seis, estaba en la sala esperando a jean, lo vi de reojo bajar las escaleras, unos jean y una camisa verde fuerte, se paró frente a mi y me miro, mientras jugaba con su anillo.
-¿Vámonos?-
-Si- Tutibee
El sonrió y tomo la delantera, camino hacía la puerta y no me quedo de otra más que levantar mi culo, camine hasta la puerta, un vez fuera el soltó una boca de aire.
-Iremos caminando.- Solo asentí.
Empezamos a caminar por un camino de la pradera, ambos íbamos un silencio, yo iba observando, todo el trascurso, el fin del camino llegó y al frente solo había muchos árboles.
-¿Enserio? ¿Aquí me tragiste?- Pregunté sarcástica.
-Callate y sígueme.- Tomo mi mano y cruzamos entre los árboles, las ramas del suelo hacían cosquillas en mis pies, solté una leve risita y jean me miro, después sacudido la cabeza y seguido caminando, al final llegamos a una especie de ¿Río? ¿Lago? No se cómo decirlo, tenía escalones y el agua era muy azul, en medio de este lago había un quiosco, lo que me gustaba era que todo esté pequeño lago estaba rodeado de árboles, parecía sacado de una novela.
-¿Que es esto?- Pregunté.
-No lo sé, pero debemos estar aya.-apunto el quiosco-Y nosotros estamos acá-apunto el suelo donde nos encontramos parados.
-¿Y como se supone que lleguemos?- Pregunté incrédula.
-No se cómo vas a pasar tu, porque yo voy a nadar.- Lo mire con cara de:QUE DEMONIOS ESTÁS TRAMANDO PENDEJO.
-No, si crees que me voy a desnudar frente a ti estás equivocado porque yo no lo voy hacer.- Jean se encongio de hombros y hablo.
-En ese caso aquí te quedas adiós.- Jean se quitó el pantalón, la camisa y quedó en boxers, mire hacía otro lado tratando de no follarlo con los ojos, se lanzó al agua y me salpicó, me senté en el último escalón este quedaba al borde del lago,empeze a jugar con mi dedo en el agua, cuando jean sale frente a mi y sacude su cabello, obviamente me asusto y no evite gritar.
-Hay dramática, anda métete.- Puso su mano mojada sobre mi muslo, lo mire con determinación, gotas de agua bajaban de su naríz a su pecho, se veía atractivo, esque por dios el era atractivo con todo, demonios Jean.
Me levanté y cuando iba a quitar el vestido vi que jean me observaba, jire los ojos y bufé.
-Necesito mi privacidad.- Jean emitió una risita masculina y volvió al agua, quite el vestido, quedando en ropa interior, quite la liga que llevaba en el cabello y me lanze al alguna, estaba helada, me sumergí en ella para cubrir el frío que tenía, fuy al quiosco, vi que había toallas y otras cosas, comida licor etc, tome una toalla y me envolví en ella, excelente Charlotte que mierda pensaste cuando dejaste tu ropa del otro lado.
-Lindos panties.- Solté un brinco y se me erizo la piel al ver a jean, ahí, con solo una toalla en la cintura dejándome ver sus pectorales y si ya me lo había follado con la mirada.
-Gracias.- Hablé firme y me cobije con la toalla.
No se que me provocaba más escalofrío si ver a jean así, si tener su mirada encima, si el agua fría o todo, quería tirarmele encima y decirle que me follara como el sabía, que me hiciera gritar y gemir a los siete vientos.
-No jodas Charlotte me estás violando ya con la mirada - Hablo jean.
-Si aja como si estuvieras muy bueno.- En realidad lo estás.
-Lo estoy tanto como tú.- Una risa picara se formó en mis labios.
Estalle a carcajadas, la panza me empezó a doler, empeze a quedar afónica de tanto reír, jean me miro raro y yo seguía a carcajadas, mi voz se escuchaba por todo el lugar, mi risa ruidosa hacía eco no podía parar.
ᴊᴇᴀɴ Su risa era demaciado castrosa, pero a la vez muy dulce, quería su risa para todo de llamada, así no esperaría que sonara y contestar al instante, no se callaba, la risa hacía eco por todo el lugar, había soltado la toalla y el cordinado azul cielo que llevaba se dejó ver, no se que le causó tanta risa, pero si la mía no fuera tan fea riera junto con ella, cuando paro tenía la nariz roja, pero cuando vio lo que yo estaba observando lo que cubría la tela azul cielo que llevaba arriba y abajo se so rojo, sus mejillas pálidas se coloraron color camersi, se veía un antro tierna, pero el siempre hecho de que la deseará no sustituta el amor, pero todos los caminos llegan a Roma y un día tiene que pasar.
-Eres demaciado escandalosa.- Hablé seco y rígido como siempre.
-Dejame.- Titubeó enfadada.
-Queria hablar contigo.- Confesé.
-¿Que? Ya te enamoraste de mi y me quieres follar?- Volque los ojos y me senté a la orilla del quiosco.
-No Carley es serio.- Cuando le decía Carley era porque algo y está en realidad pensaba que Carley era una persona muy diferente a Charlotte no se ni si quiera porque pensaba así, si no podían estar dos personas en una si me explico ¿No? Okey esque no se Carley sentía que era alguien superior y Charlotte era alguien no se cómo explicarlo, pero el asunto era que el era como alguien tan diferente.
-¿Que pasa?- Se sentó a lado de mi.
-Mi madre murió hace veinte años, ella es la mujer que encontraste, papá decidió que le pusieran algún tipo de aceites o yo que se, para que no quedara en estado de descomposición, para que el siempre la tuviera, el jamás superó la muerte de mi madre mucho menos yo, ella nos dejó, hoy se cumplen veintiún años de que murió, le prometo que encontraría a la chica de mis sueños, que yo sería feliz pero no lo soy, necesito que me ayudes Carley, necesito ser feliz, lo ansío por ella no por mi, porque mi vida a sido la misma mierda desde hace veintiún años, necesito dejar todo eso atras y demonios Carley aunque no lo creas alegras mis putos días porque haces cada cosa estúpida que alegra mis días, tu estúpida risa hace unos minutos me puso de buenas y demonios necesito que me hagas aún más feliz.- Talle mi cara con mis manos y solté una bocada de aire, ella hablo.
-voy a tragar de ser tu princesa de que tú seas mi príncipe, de ser la persona indicada, de hacerte feliz, de ser la niña de tus sueños y sobre todo de que me bajes la luna y las estrellas, porque al final todos los caminos llegan a Roma y un día nos vamos a enamorar quieramos a no.- Y dejo un beso en mis labios.
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Nota de la autora: JSKSJDKSK me dio no se que escribir este capítulo esque es tan cuadripolar pero bueno, vamos a dar un brinco en el tiempo y ya se va a poner bien bueno esque aaaaaaaa nomás vieran 😭🖐🏻 estoy muy emocionada Besties.
Su creativa escritora les manda muchos besitos llenos de amor.
