Un Afortunado Accidente - Sasunaru

🍥Culpa🍥

Y ahí se encontraba, el rubio de ojos azules estaba sentado en la silla de su escritorio en la torre del Hokage, con los codos en la mesa y las manos frente a su boca mientras su mente vagaba por los recuerdos de la noche anterior, calentándose la cabeza buscando la solución para su tremendo error. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el golpeteo proveniente del otro lado de su puerta.

- Adelante.

Acto seguido, la puerta se abrió, dejando a la vista una cabellera rubia, la viva imagen de Uzumaki Naruto, Boruto se encontraba con sus brazos tras su cabeza con un rostro despreocupado y haciéndose el sordo ante el regaño que venía diciendo en voz alta la joven Uchiha, pero esta al estar en presencia de su admirable Hokage guardaría silencio y se dedicaría a acomodar su cabello.

- Hokage-sama, hemos llegado de la misión, le entrego el reporte. - Konohamaru se acercaría al escritorio y dejaría un pergamino.

Naruto se limitó a asentir y evitar la mirada de Sarada, puesto que realmente se sentia incómodo frente a la hija de aquel hombre - Gracias por su trabajo, pueden retirarse-ttebayo - Diría de forma seria.

A Boruto no se le pasaría la actitud de su padre, pero tenía algo más importante que hacer en lugar de gastar sus energías con su estúpido progenitor, después de todo hoy quería aclarar las cosas con Mitsuki, con quien había tenido cierto momento en la ultima misión y su amistad pendía de un hilo.

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- ¿Hasta cuándo piensa seguir así? Vayase a su casa - Decía ya harto el Nara - Lleva todo el día trabajando sin descanso, empiezo a preocuparme, es un fastidio.

En efecto, Naruto había terminado todo el papeleo que se le había acumulado durante esa semana libre, algo que había sorprendido por demás a Shikamaru, siendo una persona que pasaba todos sus días a su lado, sentía muy bien que el ojiazul evitaba a toda costa ir a dormir a su casa. Un profundo suspiro saldría del nanadaime.

- Shikamaru...Hipotéticamente, si una persona casada fuera infiel con otra, también casada, ¿crees que le diría a su familia-ttebayo?

- ¡Mierda Naruto! ¿¡Qué hiciste qué!?

- ¡Dije hipotéticamente, idiota!

Shikamaru no estaba convencido, pero meditó su respuesta unos minutos, entonces hablaría de forma más calmada.

- Si yo fuera una de esas personas definitivamente lo diría...Suena un total fastidio guardarse el secreto, después de todo algún día se van a enterar y si fuera la pareja de cualquiera de los dos, yo odiaría que me mintieran.

- Hmm...Tal vez tengas razón... - Luego de una pausa se levantaría de su silla algo adolorido y caminaría hasta la salida, donde le mostraría una leve sonrisa a Shikamaru - Creo que iré a casa...Nos vemos mañana.

- Claro.

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Naruto caminaba por la iluminada calle de Konoha en dirección a su hogar, viendo de reojo los puestos coloridos que vendían de todo y siendo saludado por una que otra persona. Cuando menos se dió cuenta estaba fuera de su casa, la cual solo tenía una habitación con luz, el rubio sabia perfectamente que su esposa estaba esperandolo y eso le estrujó el pecho, se sentía culpable; sus pies lo llevaron hasta la entrada, tomando con su mano derecha la puerta para abrirla tratando de hacer el menor ruido posible.