🍥Prohibido🍥

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— Hmm~ Huele muy bi-...Ugh, mi cabeza...

Acariciaba su cabeza un recién despertado Naruto, quien había abierto sus ojos a causa de un maravilloso olor que había llegado hasta su nariz, poco a poco abriría sus ojos para acostumbrarse a la iluminada habitación en la que se encontraba, quedando desorientado y sin recuerdos de la noche anterior.

— Buenos días...

Diría una voz seria y para variar, una que conocía a la perfección, era nadie más y nadie menos que su preciado amigo Uchiha Sasuke, sus orbes azules se dirijieron hasta el azabache, observándolo de pies a cabeza, llevaba su habitual ropa y si adivinaba pareciese que ya llevaba un buen rato despierto; fue en ese momento que se levantó lentamente de la cama con un dolor leve en su cadera y al llevarse la mano a esta, se dió cuenta de que en efecto se encontraba desnudo. Los colores se le subieron al rostro y se cubrió con lo primero que encontró, una sabana tirada en el suelo.

— ¡Oye idiota! ¡¿Qué haces en mi casa-Dattebayo?!

— ¿Ah?...Estúpido esta es mi casa...— Diría con algo de enfado el azabache y con su único brazo en su cintura

Efectivamente, ese lugar no tenia nada parecido a su hogar, soltaría un suspiro y los recuerdos de la noche anterior vendrían a él acompañados de un dolor de cabeza.

[Flashback]

Naruto por fin tenía una semana de descanso por su arduo trabajo de Hokage, así que se dedicó a pasar tiempo con su familia, yendo a comer por ahí o simplemente quedarse a charlar con sus hijos sobre lo que hacían diariamente, Boruto se sentía más animado gracias a esto y aunque no lo aceptara, era muy evidente. Hinata decidió que Naruto también debería pasar tiempo con sus amigos, y al enterarse por Sarada que Sasuke se encontraba en la aldea, le dió la idea de que saliera a pasar el rato con el antiguo equipo 7; y así fue, Naruto, Sakura y Sasuke se encontraban en Ichiraku Ramen, disfrutando de la noche acompañada de un poco de Sake.

— Oye Naruto, ni se te ocurra beber tanto, recuerda que eres pésimo con el alcohol — Diría la pelirosa en un tono preocupado.

— Vamos, Sakura-chan...Solo esta noche, a parte Sasuke puede llevarme a casa-ttebayo

— No me metas en tus asuntos.

Los tres soltaron una carcajada al escuchar la respuesta del Uchiha, acto seguido los tres se dispusieron a comer y beber compartiendo anécdotas viejas que habían vivido juntos, el tiempo pasó y ahora Naruto se encontraba en malas condiciones, quedando dormido con la cabeza en la mesa.

— Este chico...Tan descuidado, nunca cambia — Con melancolía, Sakura se levantaría para pagar la cuenta, después mirar a Sasuke y hacerle una señal para que despertara al rubio.

— Oye, dobe, despierta...

El azabache con cuidado tomaría el brazo del adormilado hokage para ponerlo alrededor de su cuello y ayudarlo a levantarse, así los tres salieron del lugar listos para partir a sus hogares, en ese momento, el celular de la única chica sonó, contestando al instante, se le vio algo desanimada.
Al terminar la llamada volvería con los chicos para despedirse.

— Sasuke-kun, acabo de recibir una llamada del hospital, al parecer hay trabajo así que, no volveré a casa esta noche... Te encargo a Naruto.

— Sí, está bien. Nos vemos luego.

Vería como la pelirosa se iría caminando hasta perderse, despues miraría a su ebrio compañero y soltaría un profundo suspiro, su casa quedaba más cerca así que lo llevaría ahí.

Un Afortunado Accidente - SasunaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora