C3. Una locura.

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Inspiro con fuerza mientras mis ojos siguen completamente fijos en la lápida de contrato que lleva el nombre de Danna. Cada persona se ha acercado a sus padres y a mí para decirnos que lo sienten mucho, para decirnos que lamentan lo que pasó. Cada palabra más vacía y falsa que la anterior. Pero ahora todos se han ido. Cada uno se ha marchado después de estar junto a nosotros dos días enteros.

Ahora solo hay soledad. Nada más que eso.

—Hey Chris…—susurra Erick acercándose  a mí, lo siento colocar su mano encima de mi hombro pero no me muevo ni un solo centímetro.—¿Por qué no vamos a casa…?—pregunta en voz baja.

—Quiero quedarme aquí.—respondo sin más.

—Pero tienes que descansar…—replica de inmediato. Se coloca de cuclillas a mi lado y se queda en silencio un largo momento.—Sé que te duele mucho todo lo que pasó con Dan…también me duele; pero creo que sabes que quedarte aquí no va a traerla de vuelta. Nada puede traerla de vuelta, Chris…

—Es que Danna no pudo haberse ido…no así.—murmuro sin poder contener una horda de nuevas lágrimas.—No puedo terminar de comprender en que momento pasó todo esto. Por más que trato no lo consigo…

—Ya no pienses en eso.—responde en voz baja.

—Es que por más que trato de olvidarlo cada vez que cierro los ojos puedo verla cayendo…—sollozo.—Puedo verla tendida en el suelo totalmente inconsciente…

—¿Por qué no vamos a casa…?—pregunta.—Todos estamos muy preocupados por ti, Chris…tus padres, tu hermana, tus amigos…—pausa.—Y estoy completamente seguro que a Danna no le habría gustado  verte sufriendo de este modo…

—¿Y que se supone que puedo hacer con todo el dolor que siento entonces?—musito lentamente.

—Es obvio que no se irá.—susurra.—Estás roto. Completamente roto pero las personas rotas también pueden vivir… ¿sabes? Aprendes a vivir con el dolor y después de alguna manera u otro todo mejora, Chris…

—¿Sí?—cuestiono.—Pues no quiero que mejore, solo quiero a Danna de regreso…

—Pero eso es imposible.—murmura.

—O tal vez no.—mis ojos lo miran fijamente y él niega lentamente.

—Sea cual sea la locura que estás pensando mi respuesta es no.—decide.

—Ni siquiera sabes que es lo que quiero decir…—niega.

—Tienes razón.—responde.—No sé a ciencia cierta qué es lo que estás pensando pero me puedo dar una idea  y no creo que esa sea la solución, Christopher…

—Nosotros podríamos…—comienzo.—Fusionar habilidades…

—¡No!—decide en medio de una negación.—Sabes perfectamente bien que nosotros no podemos hacer eso. Podemos ayudar a las personas pero no podemos hacer que vuelvan a la vida porque eso sería alterar el curso del tiempo y…y…

—Ellos nos diseñaron genéticamente.—replico entre dientes.—Ellos jugaron a ser Dios primero, no estamos jugando sucio, Erick. Ellos sí lo hicieron. Ellos quisieron jugar a diseñar niños especiales con súper poderes y ellos son los responsables de que Danna este muerta…—le grito furiosamente.—Solo somos niños jugando a ser superhéroes… ¿Qué mierda de persona hace eso…?

—Entiendo tu dolor…

—No, no lo entiendes.—respondo en voz baja mientras más lágrimas escapan de mis ojos.—Tú no tienes ni idea de lo que siento, nadie lo sabe. Tú perdiste a una amiga. Yo perdí al amor de mi vida así que no me vengas con esa mierda de que sabes cómo me siento porque no es verdad.

LET IT GO|Christopher Vélez.Where stories live. Discover now