XI

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Derrepente pudo sentir como el fuego de Nezuko rocorría su cuerpo, pero él no la conocía todavía, así que se asustó mucho.

-Solo tengo que romper su núcleo...-Dijo un chico que llevaba una especie de cuchillo en mano, rompiendo una barrera transparente que abría el paso, a un campo de amapolas perfecto.

-Este núcleo...-Susurró Anonelado con aquel hermoso campo que recorría lentamente.

-Es hermoso...-Con sus manos rozaba las amapolas, y dejó caer el cuchillo.

No fue así durante tanto tiempo, después de un rato caminando por aquel campo, se topó con el núcleo, que era bastante extraño, de hecho tenía forma de estrella, una estrella ardiente. Quemaba, almenos 37c° de calor podía llegar a desprender.

-Tsk... Q-quema mucho...-Dijo antes de darse cuenta de que el cuchillo que portaba ya no lo tenía agarrado.

-¡El cuchillo!-Empezó a ponerse nervioso, y lo buscaba por todas partes. Hasta que sintió una puñalada en el pecho. De nadie, al parecer.

Akuma despertó gracias al desate que Nezuko logró. Con su fuego rosado lo logró.

-H-huh...-Akuma despertó agitado, poniéndose la mano sobre el pecho. Y intentando controlar la pulsación.

Tiempo después, fueron obligados por parte de Rengoku a cumplir sus órdenes, el trataría de defender los últimos vagones, y Zenitsu y Akuma intentarían proteger el resto, junto a Nezuko.

Así lo hicieron, logrando proteger todos los vagones, hasta llegar a visualizar a Inosuke y Tanjiro en grave peligro. Akuma dejó de proteger los vagones e intentó ayudarlos con el demonio del tren.

-¡Inosuke! ¡No lo mires a los ojos! ¡Matate en el sueño y despertarás!-Toda una columna de ojos con un número dibujado en su iris protegía lo que parecía ser un cuenco de carne.

-¡Ya lo sabía!-Inosuke por su parte afirmaba saberlo, sin embargo, gracias a su mascara no podría dormirse.

-¡Tanjiro, quiero ayudar en algo!-Ahí estaba Akuma, intentando equilibrarse sobre los vagones, y admirando aquella columna tan grande de ojos. Quizás Tanjiro no lo había escuchado, y por ello no reaccionaba.

-¡Tanjiro!-De nuevo intentó gritar más. Sin reacción del otro.

Entonces, se dió cuenta, de que por alguna razón, dormía, pero al segundo, volvía a despertarse, y así continuamente.

También recordó, que intentarlo, sería difícil, ya había escuchado al cuervo aquella vez, las formas o posibilidades de morir atacando, eran máximas, y aquello no jugaba a su favor, por lo que decidió quedarse ahí, esperando a que ellos dos, consiguieran resultado y mataran al demonio.

-¡Ahora!-Se escuchó a Tanjiro gritar aquello, terminando con el demonio por completo, con la ayuda de Inosuke.

Entonces el demonio se desintegró y pudo ver a Tanjiro en el suelo, ya con el tren descarrilado. Akuma saltó, y fue con Tanjiro, intentando socorrerlo.

-Tanjiro, lo has hecho bien... Muy bien... Ahora solo... Solo respira.-Presionó la herida y vió venir al pilar de la llama.

-¡Kamado-shōnen! Respira y conten la sangre, concentrate, dolerá, pero solo has de reunir la sangre en su punto de inicio.-Asi de simple lo dijo.

Y lo consiguió, no podía moverse apenas pero almenos ya no se desangraria. Ahí, en esa basura de momento, apareció el... el mismo demonio con pelo rosado que había visto en su sueño. El mismo...

𝑴𝒂𝒔 𝒃𝒓𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒔𝒐𝒍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora