CAPITULO 7: NO ES UN ADIÓS, ES UN HASTA LUEGO

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El día que más triste de mi vida había llegado. Hoy Tom regresaba a Londres con sus amigos. Los iba a extrañar a todos y más a Tom. Me levante y voltee a ver el reloj los números de este marcaban las 12:00 pm y parpadeaban los números. Mierda. ¡Se fue la luz mientras dormía! Corrí desesperadamente a buscar mi teléfono. 10:00 am ¡No! Tom se va en una hora. Me cambie rápidamente y me puse algo de ropa, baje las escaleras a toda velocidad y mis padres no estaban en la casa, no, no, esto no podía ser peor. Salí de la casa y llame a un taxi afortunadamente uno se paro. Le pedí que me llevara al aeropuerto de la ciudad, rogaba al cielo que Tom aun no subiera al avión. Al llegar al aeropuerto le pague al taxista y le dije que se quedara con el cambio. Revise la tabla de los vuelos y vi que el vuelo a Londres estaba abordando. Corrí entre la multitud de la gente, sentía que me ardía el pecho de tanto correr, llegue a la sala de abordaje y… lo vi.

— ¡TOM! —grite con todas mis fuerzas.

El volteo a verme vi que con sus labios pronuncio mi nombre y corrió hasta mí, me abrió los brazos y nos unimos en un potente abrazo, al sentirlo abrazarme me solté a llorar, la preocupación de no alcanzarme a despedir de él y de que ya no lo iba a ver salieron de mi expresadas en lagrimas. Tom tomo mi rostro, limpio mis lagrimas con sus pulgares y me hizo que lo viera a los ojos, pase mis dedos por sus mejillas para de igual manera limpiarle las lagrimas. Agacho su cabeza y roso nuestros labios.

—Eres el amor de mi vida—susurro en mis labios—eres mas valió que mi propia vida—cerré los ojos conteniendo las lagrimas—te amo.

Dicho esto sus labios se apoderaron de los míos, cuanto iba a extrañar los besos de Tom, esos labios que me hacían vibrar y derretirme internamente. Enterraba mis dedos en su cabello y él acariciaba mi cintura con sus largos dedos. No podía y no quería separarme de sus labios ya que no sabía hasta cuando lo volvería a besar.

—Pasajeros con destino a Londres última llamada, favor de abordar el avión 3520—dijo una señorita anunciando el vuelo de los chicos. Tom se separo dulcemente de mis labios y sentí un gran vacío al extrañar el calor de su cuerpo y su cercanía.

—Ese es nuestro vuelo—dijo mientras acaricia mi mejilla con una mano y mi cabello con la otra—me abrazo con fuerza y yo correspondí el abrazo de la misma manera—antes de irme, me gustaría darte algo para que me recuerdes—murmuro contra mi cabello.

Nos separamos un poco y de su abrigo saco una cajita, me dio la cajita y la abrí con dedos temblorosos. Dentro de la cajita había una pulsera con dijes en forma de corazón.

—Tom—levante la mirada y lo vi con ojos llorosos—es hermosa.

—Sabía que te encantaría—saco la pulsera se su cajita, extendí mi muñeca hacia él y con cuidado coloco la pulsera. Tomo mi mano y dio delicado beso en el dorso de mi mano—no me olvides—tomo mi rostro entre sus manos.

—Nunca—murmure al borde de las lágrimas.

—Te amo.

—También te amo.

Volvió a besar delicadamente mis labios, en eso se nos acerco Luke.

—Tom es hora de irnos—dijo tocando el hombro de Tom. Este suspiro pesadamente.

—Está bien.

—Te voy a extrañar Andrea—me dijo Luke y me dio un abrazo.

—También yo Luke, cuídame mucho a Tom.

—La haré. Siempre lo hago.

Detrás de Luke llegaron Trenton y Benedict.

—Eres la segunda persona a la que mas voy a extrañar—dijo Trenton mientras me abrazaba.

Obsessed 2: Me without youWhere stories live. Discover now