CAPITULO 8: LONDRES

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Cuatro meses después (1° de Febrero del 2015)

Después de que Tom se fue a Londres con sus amigos no lo volví a ver. A veces solo escuchaba su voz cuando me llamaba cada cierto tiempo. Tom volvió a sus actividades normales: salía con amigos famosos, hacia entrevistas, iba a estrenos de películas, iba a premiaciones, un sinfín de cosas.

Nunca nadie se entero de mi relación con Tom y él tampoco lo dijo en ninguna entrevista. Nuestra relación era un secreto.

Pero nada de eso me importa ahora, me dieron la mejor noticia de mi vida. ¡Nos vamos una semana antes de la boda! La boda de Mari con Ben será la próxima semana; de hecho los tortolitos quisieron casarse en 14 de Febrero. Karina y yo juntamos el dinero suficiente y nos alcanza para pasar más tiempo en Londres.

Este viaje iba a ser una sorpresa para los chicos. Estaba tan emocionada, iba a volver a ver a Tom, lo había extrañado tanto, cuatro meses sin verlo, sin poder tocarlo o sentir sus dulces y tiernos labios. Fue una enorme tortura estar sin él tanto tiempo.

Era temprano. Karina y yo estábamos en el aeropuerto, todo estaba listo. Enseñamos nuestros pasaportes y entregamos los boletos. Abordamos el avión que nos llevaría a Londres. Varios pasajeros aun se encontraban abordando cuando mi celular comenzó a sonar, saque el aparato de mi pantalón y en la pantalla decía: “Tom”. Mierda.

— ¿Bueno? —conteste.

—Amor ¿Cómo has estado? Te he extrañado tanto, no sabes cuánto te he necesitado a mi lado—sonreí ante las palabras de Tom.

—Tranquilo Tom estoy bien y yo también te extraño mucho.

—Pasajeros, favor de abrochar sus cinturones estamos a punto de despegar—anuncio el piloto del avión. Mierda.

— ¿Qué fue eso? —pregunto Tom.

—Fue… fue… este… la… el… ammm… la televisión… si eso… la televisión, es que… ammm…estoy viendo una película… si eso… de ammm… aviones—oh si claro mejor idea no pude tener. Soy una tonta.

—Oh… claro.

—Bueno tengo que dejarte Tom, recuerda que te amo mucho. Adiós.

—Adiós querida.

Colgué. Por todos los cielos por poco y se arruina la sorpresa, Dios, soy tan mala mentirosa, solo espero que él se lo haya creído. Minutos después el avión estaba despegando. De mi bolsa saque mis audífonos y mi libro “El infierno de Gabriel”. Durante el trayecto quede dormida. Cuando estábamos a minutos de llegar a Londres las aeromozas nos despertaron.

— ¿Andrea? —me llamo Karina y la voltee a ver.

— ¿Qué pasa?

— ¿Tienes la dirección de la casa de Tom? —palidecí ante la pregunta de Karina.

—No…

— ¡Es tu novio y no tienes su dirección!

—Dijo que me la daría cuando se acercara el día de la boda—me encogí de hombros—Además a ti Trenton jamás te ha dado su dirección—Karina abrió la boca para discutir conmigo per la cerro al darse cuenta de la razón que tenía— ¡lo vez!

—Bueno ya, tenemos que pensar en una solución para tener la dirección de Tom.

Bajamos de avión y fuimos por nuestras maletas. Salimos del aeropuerto y aire de Londres nos envolvió. Veíamos la gente ir y venir y hablar con ese acento tan exquisito que solo me hacía extrañar más a mi Tom.

— ¿Ya se te ocurrió algo? —le pregunte a Karina.

—Creo que se me ocurre algo. Déjame hablarle a Mari y preguntarle por la dirección de Tom.

Obsessed 2: Me without youWhere stories live. Discover now