A Liar's Truth | SakuAtsu

2.

A Atsumu le toma mucho tiempo dejar de tener hipo.

En este punto, Sakusa se puso considerablemente sobrio y había recurrido a pasar sus dedos por el cabello de Atsumu en lo que esperaba que fuera una forma calmante.

Atsumu solloza de nuevo, mirando a Sakusa con lástima, con los ojos completamente hinchados.

Sakusa no puede evitar la risa que se le escapa. "Dime por qué diablos soy yo el que te consuela a ti en este momento".

"No lo sé," se queja Atsumu, a punto de estallar en lágrimas de nuevo, "¡Soy terrible en esto! ¡Lo siento muchoooo, Omi!"

Sakusa se ríe de nuevo, una explosión de cariño floreciendo en su pecho.

Extiende su mano libre para limpiar una de las mejillas llenas de lágrimas de Atsumu con su pulgar.

Atsumu todavía está medio sobre Sakusa, con las piernas sobre su regazo, el brazo de Sakusa envuelto alrededor de él para mantenerlo estable.

Amigos.

¿A quién diablos han estado tratando de engañar aparte de ellos mismos?

No eran solo amigos. Nunca habían sido solo amigos.

"Atsumu," dice Sakusa, la voz de repente se vuelve solemne de nuevo, "¿Por qué lloras?"

El chico toma una respiración profunda, recomponiéndose, antes de levantar abruptamente ambas manos y poner el rostro de Sakusa entre ellas. Sakusa hace un pequeño ruido de incomodidad cuando Atsumu aprieta.

"¿Es tan malo para mí llorar por ti, Omi-kun? ¿Eh?" Atsumu mira, "¿Es tan malo que no me gusta pensar en ti sufriendo?"

El impulso de llorar puede haber abandonado a Atsumu, pero parece transferirse a Sakusa. Se traga el nudo en la garganta.

Se da un momento para estudiar el rostro del chico.

Se veía... terrible. La nariz de Atsumu estaba obviamente congestionada, sus labios parecían agrietados, había evidentes líneas de lágrimas en todo su rostro, sus ojos estaban enrojecidos e hinchados, y ni siquiera lo hagan comenzar con el cabello graso y descuidado.

Las manos que sostienen su rostro... Wow, realmente están encallecidas.

Dios. Él es perfecto.

"¿Omi?" Atsumu dice su nombre como si fuera precioso. "¿Por qué me miras así?"

Sakusa levanta las manos, agarra las muñecas de Atsumu, las agarra como un salvavidas.

Se inclina hacia adelante y lo besa.

No es brusco o inexperto, no es frenético ni apresurado, en cambio, es gentil y sincero, sin dejar de ser tan desesperado como siempre.

Y solo le toma a Atsumu medio segundo estar congelado en su lugar, solo la mitad, antes de derretirse con un suspiro de alivio, cerrando los ojos, su agarre en el rostro de Sakusa relajándose, frotando sus pulgares contra sus mejillas.

Sakusa se aparta un poco, deja otro beso rápido, luego otro, inclinando la cabeza para presionar un beso contra su mejilla, luego su cuello, antes de enterrar su rostro en la unión entre el cuello y el hombro de Atsumu.

Se abrazan durante mucho tiempo, las manos acariciando la espalda del otro, la mano de Atsumu en su cabello, tranquilizándose.

"¿Por qué fue eso?" Atsumu susurra contra su oído.

Sakusa se estremece, su agarre sobre él se aprieta. "Solo porque sí".

"Omi," el agarre de Atsumu en su camisa se endurece. "Me estás matando aquí". Dice y suena dolorido.