Heaven

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Marc y yo íbamos viento en popa, las vacaciones en Tenerife habían sido idílicas y ahora, con la temporada de motogp comenzada despues del parón, nos veíamo más bien poco, lo que tenía sus ventajas y sus desventajas. Por un lado nos venía bien el aire hacía que cuando nos juntáramos fuera como la primera vez pero por otro Marc estaba en mis pensamiento todos los días.

Estábamos en el gran premio de Gran Bretaña, Marc y yo llevábamos dos meses juntos. Olga llegó muy contenta a su despacho donde me habia citado para hablar del progreso de mi beca.

-Parece que te estás adaptando bien ¿No Carla?- dijo Olga

-Sí- afirme

-Mira, no te ando con rodeos. He recibido recomendaciones para que te quedes de fija por parte de personas muy influyentes.

-¿Como quién?- la pregunté

-Parece que eres muy amiga ahora de Marc.

Lo sabía, Marc estaba manipulando mis resultados profesionales. Se iba a enterar.

Llegué al hotel muy cabreada y fui a hablar   con Marc.

-Hola preciosa- me dijo

-Ahorrate los cumplidos y pon las cartas sobre la mesa ¿Estás interfiriendo mi vida profesional?

- sí... pero...

-no vale peros- le dije-  no puedo entender como crees que esto está bien.

-Relaaajate- me dijo con las manos en alto me sonrió y se acercó a mí, yo retrocedí.

-Una mierda Marquez, ¿Quién te crees que soy? ¿Esto que es un regalo por los servicios prestados? No tiene nada de gracia. Te dije que era muy importante para mí no estar suboordinada a tí y conseguir las cosas por mis méritos.- le dije cogiendo una chaqueta y preparándome para irme a la calle. Necesitaba correr y  respirar. Pensar sobre lo que estaba arriesgando.

-Car, espera, mírame- me dijo mientras me cogía el brazo. Me solté de su agarre y salí corriendo.

En frente del hotel había un gran parque así que corrí por el. Hasta que sentí que alguien tiraba de mí hacía atrás.

-No- me dijo Marc

-No ¿Qué?-Le dije

-Que esto no es un regalo por que estés conmigo. Sé que no lo aceptarías, te conozco.

-¿Entonces?-Le pregunté

-Es que no quiero que te vayas y solo quería asegurarte aquí. Lo hubieras conseguido sola.

-Pues me hubieras dejado conseguirlo sola- le dije cabreada.

-Car, estuvo mal. Me arrepentí en cuanto salieron las palabras de mi boca. Sabía que no iba a gustarte. Pero es que me gustas tanto, eres tan lista, eficiente y amable que a veces se me escapa lo que pienso de tí delante de gente y estoy rodeado de gente importante- Me dijo, no pude evitar sonreir. Estaba enfadada pero quería abrazarle cual oso de peluche.

-Marc, prométeme que no vuelve a pasar. Porfa.- le dije suplicante.

-Lo prometo pequeña, no sé en lo que estaba pensando. Bueno sí,pensaba en que te quiero-me dijo y acto seguido me besó dulcemente.

-Te perdono porque tengo la solución, voy a rechazar quedarme-le dije y abrió los ojos como platos asustado- a final de curso hay que entregar un trabajo, si saco un sobresaliente, me quedo. Si no, me voy.- le digo.

Marc me da la mano para sellan el trato y tira de mí hacia sus brazos.

-Sé que lo vas a coseguir... así que no problem.- me dice seguro.

-¿Y si suspendo a posta?-le dijo

-¿Y perderte a este buenorro? Jaja no me hagas reir-me dijo haciéndose el chulo.

-Eres un creido, tampoco estás tan bueno- le digo

-Eso no lo decías anoche- dijo el alzándome la ceja.

-Es que sabes como cambiar mis opiniones... no vale.-dije

-Ah sí? Ummm ¿Quien va a venir conmigo esta noche a cenar?-me dijo

-Yo no, ya te dije que tenía del trabajo-le dije

-¿Segura?- dijo mientas me empezaba a dar besos y mordiscos por el cuello. Me estaba empezando un hormigueo, cada ver que rozaba su boca en mi piel contenía la respiración. Era una sensación increible.

-Ajaa- le dije y empezó a jugar con el lóbulo de mi oreja.

-Podríamos cenar, a la luz de las velas... y luego... jugar...

-Marc..., estamos en público

-Me da igual- dijo besándome nuevamente y dirigiendose otra vez a mi cuello. Cerré lo ojos y disfruté de la sensación, necesitaba que me llevara a la cama.

-Marc hotel porfa-suspiré

-Primero acepta, vente a cenar

-Aaajaam lo que quieras- dije, me daba igual yo solo quería entrar en el hotel, la cosa estaba al rojo vivo.

Sonrió con una sonrisa traviesa y cogió mi mano llevándome corriendo al hote, subimos las essaleras lo más rápido posible y abrimos la habitación, le desnudé, como pude y el me desnudó a mí.

-No te imaginas las ganas que tengo de tí ahora- me dijo desatándome el pelo.

Cogió un preservativo y se le quité de las manos, me dediqué a ponérsele, lento. Mientras veía su cara de placer.

-Voy a hacértelo despacio, aguánta todo lo que puedas, necesito sentirme dentro- me dijo. Asentí y entró en mí. Iba tan lento que podía sentir como cada minúsculo movimiento me apretaba en una tecla diferente, el nivel de placer era máximo, estaba totalmente concentrada en Marc. Le recorría la espalda con la mano, los músculos se le tensaban cuando entraba en mí. Necesitaba más velocidad así que subí mi pelvis al mismo tiempo que el entraba en mí y el lo vió como una señal, me miró con deseo y comenzó un ritmo implacable que hacía que agarrara las sábanas con la mano y que suspirara de placer. Con un pequeño grito llegué al climax y al segundo después sentía a Marc llegando tambien. Le miré durante un buen rato, el sudor brillaba en su piel. Y recordé que en el parque me había dicho por primera vez que me quería ¿Le quiero yo? ¿Estoy enamorada? Le miro y sonrio. Lo sé.

-¿Qué?- me pregunta peinándome

-Que te quiero-le contesto soriendo

93 minutes.  (Marc Márquez)Where stories live. Discover now