Turn around

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Marc me había medio arrestrado a una fiesta de su pueblo, la verdad es que no tenía muchas ganas de ver a todas las tipas del lugar intentando liarse con mi novio pero Marc insistió en que era  el único día que podía salir en su pueblo y disfrutarlo sin remordimientos por entrenamienos. Entramos a una discoteca gigante y me llamó la atención una chica que bailaba con Alex, muy pegaditos. Será capullo si el está con mi amiga... Sandra, era Sandra, ella había venido a la fiesta y bailaba con Alex de una manera un poco bruta. Marc y yo nos reímos de la escena. Sandra me vió y vino corriendo a darme un abrazo, Marc soltó mi mano ya que la tenía cogida y me hizo un gesto como que iba a buscar una mesa Alex fue con el.
-Tia ¿Cómo no me has dicho que venías?-la dije entre el abrazo.
-No sabía que venía, ya sabes que a Alex le cuesta decir las cosas, le ha costado invitarme lo suyo.-me contesta-¿Qué tal con Marc? ¿Como son tus suegros?
-Pues muy bien la verdad, NUESTROS suegros son muy majos, lo peor es tu novio que es un poco chinche. En nada te tocará conocerlos a tí.-le digo a San
-No sé, me infunde respeto eso- me dice San
-ah nonono, tú eras la de "Hay que arriesgarse, vive la vida, di no al miedo" así que ahora te aguantas, si yo puedo tú puedes
-Puuuff no sé no sé. Por ahora tu y yo nos vamos a por un tequila.
Le preguntamos a los chicos si querían algo y nos encargaron dos copas, San y yo chocamos nuestros chupitos, brindando por nuestra futura carrera. San fue a dejar nuestras cervezas y yo me quedé esperando las copas de los chicos.
-Toma guapa, dos copitas para tí y tu amiga.
-¿Cuanto es?
-Si me das un besito, nada. Gratis.
Me quedé paralizada, ¿enserio estaba pidiendome un beso a cambio de las copas? Estaba flipando.
-Prefiero el dinero.
-Bueno bueno, es que te gusta ir despacito- se me acercó bruscamente y me acarició la cara a lo que me eché para atrás- Dame tu número y todo queda olvidado- me dice agarrándome de la mano mientras intento zafarme de el.
-¿Quieres que te dé yo el mío?¿Quieres que te lo grabe a puñetazos?- dice una voz masculina  a mis espaldas agarrándome por los hombros, Marc. Él debía haber estado pendiente  de mí este tiempo, siempre aparece cuando se le necesita.
-Tranquilo Marquez, toda para tí. Tampoco está tan buena-le dijo el barman y le tuve que sostener para que no se lanzara a por el. Le arrastré hacia la pista de baile y le rodeé con mis brazos.
-¿Cómo estás?¿Te ha molestado mucho ese invecil?- me pregunta preocupado.
-Tranquilo, estoy bien. Super Marquez siempre está al acecho- le digo y se ríe.
-Siempre metida en problemas señorita Rodríguez, voy a tener que pegarla con superglue a mi espalda para no perderla de vista.
-Estaría bien, podemos probar.- bromeeo y le saco la lengua.
No sé como nos las apañamos para acabar siempre borrachos cuando salimos los cuatro. Nos incitamos a beber unos a otros y acabamos todos al límite. Marc fue al baño y cuando me giro me encuentro una rubia increpándole, poniendole las tetas de silicona casi en la cara y hablando por esos labios tan hinchados y falsos que parecen sachichas en otro caso me hubiera hecho gracia pero ahora quería zorrear con MI novio y por ahí no. El alcohol me poseyó y justo cuando Marc le estaba quitando la mano que ella había puesto en el pecho de Marc aparecí, cogí a Marc de la nuca y le dí un beso fuerte apasionado, marcando territorio.
-MI novio, zorra- le dije vocalizando como podía. La rubia se fue alucinando, normal. En estado normal nunca hubiera hecho eso, pero es que las rubias operadas me estaban dando la noche y el alcohol quería hablar. Marc me miró y me silbó.
-Joder con mi novia, tendré que tener cuidado- me dijo y yo encogí los hombros- no sé si estoy cachondo o atemorizado- me dijo entre risas a lo que le dí un codazo para que no me vacilara.
Cuando volvimos a la mesa San y Alex se habían enterado de todo y me había escuchado y se estaban partiendo de risa, Marc y San siguieron bebiendo y Alex y yo pasábamos de más alcohol. Alex se llevó a San  a su hotel rural en Cervera y Marc y yo teníamos que ir a su casa.
-Estoy muy borracho para ir a casa- me dijo Marc pasándose una mano por la cara.
-Rt, fav- le contesté- mejor andamos un poco para despejarnos
Salimos a la calle y hacia mucho frío, empezamos a caminar sin rumbo definido.
-Somos unos novios penosos, las 5 y media y borrachos ambos-Dije a lo que Marc rió.
- A ver dilo otra vez
-Las 5 y media...
-No, lo otro.
-Que somos unos novios penosos
-Mola que digas "novio" es como si tuviéramos expectativas de futuro.
-Las tenemos ¿No?-le pregunto.
-Yo las tengo, quiero casarme,contigo, y tener hijos, tres. Espero que se parezcan en todo a tí.
-Yo tambien quiero eso.
- Entonces nos casamos, nos fugamos a unas islas paradisiacas y lo hacemos- me dice Marc
-Suena bien- le digo mientras él entrelaza nuestros dedos.
-Eres la mujer de mi vida, lo sé- me dice.
-Eso es el alcohol hablando- le digo riendo
-No, soy yo- me dice besándome y cogiendome hacia arriba.

Seguimos dando un paseo hasta que nos sentamos en un banco y decidimos llamar al hotel rural de San para gastar una broma. Marc me dijo el número pues se le sabía de memoria de la última vez que su ex estuvo allí y empecé a hacer mi papel. Empezó a sonar y al último toque lo cogieron.
-Es usted la señora Sandra de la habitación 11?
-Sí- dijo.
-La llamaba para decirla que sus gritos se oyen hasta en recepción, puede que hoy sea una noche muy placentera para usted pero estamos recibiendo quejas.
-Pero... es imposible que en recepción me hayan oido- dijo San, Marc estaba tirado en el banco de la risa.
-Pues lo han echo, avise usted a su amante de esto y solucionen el problema- dije seria
-Ostris pues lo siento- dijo Sandra mortificada y exploté y me uní a las risas de Marc.
-CARLA RODRIGUEZ TE JURO QUE TE MATO, ¿SABES QUE VERGUENZA HE PASADO?-Me chilla carla- seguro que ha sido idea del inutil de tu novio, ya os pillaré ya. Buenas noches chalaos, me voy a gritar con mi novio.
Marc y yo nos reímos hasta llorar y después volvimos a casa. Y caímos rendidos en la cama, temiendo a la mañana donde se produciría la despedida hasta el fin de semana.

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93 minutes.  (Marc Márquez)Where stories live. Discover now