Erase Una Vez

57 28 19
                                    

El 10 de noviembre de 1.987 nace Abrahán González, a quien le espera un futuro lleno de amor y de odio.
Días perfectos, días gloriosos, días de males. Sin duda un futuro que podría llevarnos a ti y a mi directo al manicomio.

Amigo lector, me disculparas por la mala educación, cuarto capítulo y aun no me he presentado, pero cada obra merece su buena introducción.
Espero que hasta ahora te haya gustado lo que Abrahán me había contado, mi nombre es Carlos Junior y como te estás dando cuenta está historia no ha culminado.

A partir de este momento de esta historia tomaré el control, pues aclarar lo que realmente pasó se ha convertido en mi misión.
Te pido que me acompañes y leas con atención mi querido lector, pues solo así entenderás cuando a todo esto tú y yo le demos conclusión.

En el 2.000, el 10 de noviembre de ese preciso año, el joven Abrahán cumplió la edad de 13 años, una pequeña reunión con música, jugo y sangría, nadie esperaba ver lo que en la fiesta se vería.

"Mami mami mami, ven a ver, Abrahán está raro", "Ay amor ¿cuándo Abrahán no ha estado raro?".
La niña seguía insistiendo y sus esfuerzos eran en vano "es en serio mamiii, de verdad está muy raro", "¡YA CALLATE!" Gritó Abrahán sonando muy desesperado.

Todos quedaron asustados, Ana, María y el niño Paolo. Totalmente anonadados, Juan, Gabriela y el tío Bartolo.
Cuando Dayana su madre se acercó y vio este desarrollo, observo al igual que todos que su hijo estaba hablando solo.

"Bueno señores el sol ya está en puesta" Expresó Arán, su padre, indicando el final de la fiesta.
"Sabiendo cómo ha estado el niño tu querías vestirte de gala" refunfuñó Arán estando algo pasado de vinos.
"Y eso que te dije que esta idea era muy mala", "ahora quien sabe que irán a decir los vecinos".

"Abrahán despierta y vístete que vamos a la capital", "¿A la capital? ¿y para allá a que vamos?" replicó.
"Acompáñame, es muy importante, tengo que ir al hospital" "vooy, como, me cepillo y me cambio" fue lo que contestó.

"Amor, Abrahán fue diagnosticado con esquizofrenia, estoy muy preocupada" expresó Dayana.
"Todo va a estar bien mi reina, mantente calmada". Dijo Arán con voz llana.
"¿Calmada? no puedo calmarme ni siquiera un rato, ¿que no ves que el doctor dijo que podría desarrollar tendencia hacia el asesinato?"

Amigo lector, ¿puede imaginar lo que se siente estar en los zapatos de Abrahán verdad? ¿Tener que lidiar con lo que dicen los otros niños, tus padres y las voces en tu mente? día tras día sufriendo en esta rara realidad, medicamentándote para así pasar desapercibido ante la gente.

Cuatro años duró su tormento y su dolor, pues en Julio del 2004 conoció el amor.
Carina Cáceres, hermosa mujer de quien posteriormente Abrahán sería el dueño, pues en una conversación sincera se dio cuenta que era la mujer de sus sueños.

Pasaron 4 años llenos de amor y devoción, un amor hermoso que se dio poco a poco y sin prisa.
Se mudaron de ciudad, hicieron su vida y en ella solo había bendición, pues cada domingo a primera hora iban para la misa.

Un día Abrahán llegó tarde del trabajo y tembloroso, "Mi mi mi ¡Mi amor!" dijo nervioso.
"¿Y esa caja de bombones? Hoy no cumplo años" contestó Carina emocionada, "abre la caja" ordenó Abrahán a lo cual ella reaccionó extrañada.

Amigo lector apuesto que ya adivinaste lo que Abrahán hizo, eso hizo, al abrir la caja al lado de los bombones había un anillo de compromiso, "Quiero que por siempre tu corazón me brinde su abrigo, mi campeona te haré una pregunta, Carina Cáceres ¿Te quieres casar conmigo?"
"¡Sí!, Si, siiii, ¡pensé que nunca lo pedirías!" Más perfecto no podría ser Já ¿Quién lo diría?

El 30 de Junio de 2009 Abrahán y Carina se casan, mismo día que ella cumplía 21 años de edad.
Bailaron, cantaron, comieron pollo a la brasa, nada podría interponerse entre ellos y tanta felicidad.

Enero 2011, ella le dice mientras está acostada "Abrahán te tengo una noticia, estoy muy emocionada", dijo haciendo alarde "tranquilízate mujer que te ves muy alterada, habla o se hará más tarde". Se montó encima de Abrahán diciendo "¿cómo quieres que me calme?".
"¿Aparte me dices Alterada? No, no, no, ¡Feliz y emocionada! ¿Acaso no es obvio lo que te intento decir? ¡Estoy embarazada!".
El corazón de Abrahán brilló y ambos como niños saltaban, después de todo ser padre era lo que más esperaban.

"¡Al fin mi Dios, nos mandaste lo que más quería!" palabras que decía él mientras lloraba y sonreía.

Agosto del mismo año caminando por la ciudad de Caracas, nuestro protagonista buscaba un regalo para su futura bebé.
Fue en una tienda que observó juguetes de camionetas, sonajeros y maracas, pero llamó más su atención una muñeca con parecido a la mujer de él.

"Hoy se cumple el mes 8 de embarazo y para celebrarlo traje un regalo Carina", "¿qué será? con tanto frio espero que sea una cobija".
"Nada de eso, no es una cobija, es algo para nuestra niña, una muñeca para que juegue Camila", emocionado y feliz sacó otra cosa, "y mira, no sabemos sus gustos pero por si acaso le traje una camionetita rosa"
"Waoooo que hermosura le encantara a nuestra hija, la muñeca se verá mejor si en el dedo le coloco mi sortija".

15 de septiembre y el momento del parto llegó, ¿felicidad, miedo, preocupación? Él no sabía que emoción sentía ante la llegada de esta bendición.

Tomó las llaves del auto, la muñeca y sus nervios florecieron, "no sé si soy yo, tengo un mal presentimiento" pensaba Abrahán y al rato sus oídos oyeron.
"Señor Abrahán lo siento" su miocardio se disparó en ese preciso momento.
"Hubo muchas complicaciones en el parto" para la enfermera seis palabras en dos segundos y para Abrahán fue de su vida el peor rato.

"La verdad no sé cómo decirlo o como expresarlo" Abrahán no se había medicado y los pensamientos negativos no podía pararlos.
No paraba de pensar y al escuchar no pudo hacer nada ante la triste realidad, era víctima del destino ante esta gran crueldad.
"Señor Abrahán" él no podía creer lo que sus oídos oyeron "Su esposa y la bebé no sobrevivieron".

Carlosjr

Ajuste de cuentasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora