Todo es por ti

capítulo 4

Abrí los ojos y observe el techo de mi habitación, me senté en la cama y el dolor comenzó a aparecer, una punzada constante en la cabeza, entrecerre los ojos y a mirar la habitación, solo vi a Luna sentada en un pequeño sofá mirando la ventana.

Parecía... ¿enojada?

Era demasiado extraño, en toda mi vida solo vi dos veces a Luna enojada. La primera fue cuando un niño estaba molestando a un sapo en el patio de la escuela, me acuerdo que agarro una cubeta de agua que habían usado para lavar los pisos y se la tiro encima.

La segunda fue cuando Milo molesto a Bone, no le guardo rencor como Bone, 0ero si estaba enojada. Lo que me sorprendió fue que le siguiera gustando después de eso.

Me acerqué a ella a pesar de que pareciera que me golpearan la cabeza cada vez que daba un paso.

-Lu, ¿estas bien? -pregunte colocándole una mano en su hombro.

Me miro como si tuviera el grano más grande del mundo en mi frente, y con algo de... ¿furia?

No supe identificarlo, pero por las dudas, solte mi agarre de su hombro.

-¿no te acordas nada de lo que pasó anoche?

Y ahí, en ese momento, empecé a recalcular, todo en lo que no había pensado, transcurrió en microsegundos en mi cabeza.

Había chocado con Orión y como todo, en ese momento empezó como cada vez que te puedas cruzar a Orión, todo se va a la mierda.

-Lo último que necesitaba -le dije mirando el baso vacío- verte acá, por cierto, ¿Quien te invito? Porque yo no

-Si en realidad fuiste vos, pero... tu hermano también lo hizo -me rodeo y fue directo a agarrar una lata de cerveza que había sobre la isla- sos una mala anfitriona bichito

-Podes dejar decirme así, me dan ganas de vomitar

-y por eso te voy a seguir llamando así -salio de la cocina con la lata y se dirigió al sofá donde habían otras personas que no reconocí.

Supuse que era su grupito de amigos, que habíamos visto con Bone y Luna esta mañana. Me dirigí a la encimera en donde estaba la botella con un liquido azul, llene el vaso que me había dado Milo hace un rato, no sabía que era ni necesitaba saberlo.

Al cabo de un rato la casa empezó a llenarse de más personas, habían pasado las doce y por suerte no tuvimos una visitaede alguna patrulla policial. Volví a la cocina para recargar mi vaso, perdí de vista a Bone y a Luna. Cuando salí de la cocina en el sofá estaban sentados en el sofá estaban sentadas Keira y Enora, dos de las A, Orión, Piero  en un sofá, en el otro habían dos chicos que no conocía con una chica en el medio, estaban riendo entre los tres, sobre algo que no supe.

Como a mi se me ocurren las mejores ideas, me senté en el sofá que estaba en frente al que estaban los tres chicos que no conocí, no me gire para ver quien estaba a mi lado, pero sentí su mirada en mi perfil, le di un trago al baso.

-¿te conozco? -le pregunte a la chica que estaba en frente de mi- siento que te conozco

No la conocía, solo quería hablar con alguien y no tenía idea de donde estaban Bone y Luna. La había visto en el comedor hoy, pero no sabía su nombre.

-No creo -me miro con una sonrisa- soy Bella.

-Ah -feuncí el ceño- me suena tu cara, soy Aria -le dediqué una sonrisa.

-Sos... -levanto sus cejas y reprimió una sonrisa- escuché sobre vos creo, el es Ulises -señalo al chico a su derecha, estaba algo bronceado y su cabello era negro con rulos que le llegaban hasta las orejas- y el Cailin -era un chico moreno a su izquierda, con pelo afro muy bien peinado