En el mundo de Ragnarok Online los dioses nórdicos son incapaces de proteger a los humanos. Estos últimos tuvieron que adaptarse para sobrevivir de los monstruos que los acechan construyendo muros en sus ciudades, pero conforme pasa el tiempo, se ha...
Han pasado años desde aquel incidente. El redimido chico regresó a la academia y continuó con su extenso aprendizaje para poder competir contra la inalcanzable habilidad de su rival. Esto le vino bien debido a su nueva motivación de saber que podía llegar más lejos si se esforzaba lo suficiente, incluso acostumbrándose a sus extenuantes derrotas contra aquella chica, deseando poder ver el día en que por fin pudiera acabarla en duelo.
En tan solo un par de años, Merphel logró completar la pista de su tan polémico duelo realizando los mismos trucos hechos por Shecil, es decir, utilizando un completo control de dos flechas en el arco al momento, superando el record de la competidora de hace dos años. Claro que, en la actualidad, seguía sin tener una oportunidad contra ella, pues lograba tal acción en la mitad de su tiempo original, es decir, cuatro segundos.
Con el tiempo, y debido a que ambos se concentraban en entrenar, se desarrolló una especie de relación sentimental, que aunque no se habló directamente, ambos aceptaban en el silencio de sus corazones. Unas veces se acompañaban en sus prácticas, y otras simplemente salían a charlar mientras tomaban un sabroso jugo de uva. En una de esas charlas, Merphel descubrió, o eso cree él, el secreto de habilidad tan inigualable como la de Shecil.
—Espera, espera, espera —interrumpió Merphel, sus ojos se abrieron como platos—. ¿Me estás diciendo que eres hija de la legendaria Cecil Damon?
—Eso creo —respondió, parecía acostumbrada a ese tipo de reacciones—. Quiero decir, mi habilidad, mi físico muy parecido al de ella. Incluso la personalidad que describen los libros es igual al mío.
—Sí... —contestó con expresión confusa—. Pero eso no significa que seas hija de la arquera más poderosa del mundo.
—Lo sé —afirmó con una sonrisa—. No lo pongo como prueba, pero mis padres me revelaron hace mucho que, durante un viaje a Alberta, encontraron cerca de la entrada de Payon a una niña de no más de tres meses metida entre arbustos junto a una nota pidiendo que la cuidaran. Esa niña soy yo. Además, adivina quien desapareció en ese época.
—Cecil, ¿cierto?
—¡Exacto! —gritó—. Tal vez invento locuras, pero algo me hace pensar que ella fue obligada a dejarme, no sé, como si algo o alguien estuviera tras ella.
—¿No has probado ser escritora? —dijo el chico, riéndose—. Tienes mucha creatividad.
Sin verlo venir, Merphel recibe un puñetazo, tirándolo al suelo y haciéndolo sangrar por la nariz.
—¡¿Qué te pasa?! —gritó el arquero en su charco de sangre.
—Tenías una mosca —respondió Shecil caminando en sentido contrario a él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A pesar de la sobre cualificada habilidad de ambos, eso no fue excusa para necesitar conocimiento teórico y general para graduarse de la academia, por eso Shecil contrató un tutor que la apoyara fuera de la escuela para poder terminar lo antes posible. En cambio, Merphel optó por hacerlo él mismo, ya que quería disfrutar del aprendizaje dentro de su propio mundo sin alguien que lo molestara, esto resultó en la temprana graduación de Shecil que se celebró cuando ella tenía dieciséis años, otro logro impresionarte por parte de ella debido a que el promedio de edad para graduarse es de veinticuatro años. Por esto, se hizo un banquete especial en el auditorio techado de la escuela.