[II] Capítulo 7: el misterio de ser hembra

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El hombre bestia permaneció sentado, cruzo sus brazos —de un grosos admirable— sobre su blanco y firme pecho, y se negó a mirar a Qing Hua una segunda vez

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El hombre bestia permaneció sentado, cruzo sus brazos —de un grosos admirable— sobre su blanco y firme pecho, y se negó a mirar a Qing Hua una segunda vez. El gesto dejaba implícito "He terminado contigo". 

El no quería admitirlo porque eso seria mostrarse débil, pero incluso si no hablaba al respecto, su posición era más que suficiente para que cualquiera intuyera lo que sucedía.

Normalmente un hombre bestia no tomaría tal postura frente a una hembra. Incluso ahora, varios ojos robaban miradas furtivas desde las sombras más oscuras, envidiando a la hembra, pero sin atreverse a hacer un movimiento para tomarlo. Podría decirse que ellos tampoco entienden la situación, pero están seguros de algo, Mobei-Jun es alguien arrogante pero generoso, así que si alguien lo suficientemente valiente se atreve a pararse frente a el y le dice "No lo tomas, entonces ¿Puedo tenerlo?" él seguro apartaría la vista y actuaria indiferente con aires nobles. Como un rico deshaciéndose de su basura. 

Antes de que Shang Qing Hua terminara de meditar sus opciones, una gran pantera salio de entre los arbustos y se acerco peligrosamente a ellos. El cultivador dio un salto y corrió hacia el hombre pálido. Esta bestia pantera, era grande y negra, con unos ojos violetas agudos y brillantes. El hombre bestia se paro frente a Mobei-Jun e inclino la cabeza con respeto. Shang Qing Hua palideció.

Mobei-Jun no volteo a verlo en ningún momento, permaneció como una bella estatua de mármol. El otro hombre bestia persistió varios minutos.

—Si te atreves a tomarlo, llevatelo —su voz fue fría, pero cuando poso sus ojos en el otro hombre bestia, claramente se veía la amenaza y el peligro.

El hombre bestia pantera era un poco joven todavía, y ni siquiera había madurado lo suficiente para necesitar una hembra. Pero como era costumbre en los de su clase, tomaban hembras sin importar nada. La pequeña pantera dio dos pasos hacia atrás con la cabeza inclinada, miro de reojo a la hembra y se sintió muy celoso, solo esperaba en un futuro poder encontrar una hembra así de bonito.

Después de que la pantera se fue, Shang Qing Hua finalmente pudo volver a respirar. Estaba cerca del hombre bestia así que en un susurro pregunto lo que ya había intuido.

—Mi señor... Justo ahora ¿Que quería esa bestia pantera?

El hombre bestia ni siquiera lo miro, en cambio se puso de pie y camino unos pasos hacia la dirección de su hogar. Shang Qing Hua observo como cada uno de sus músculos estaba tenso y apretado. Naturalmente, incluso si pudiera disipar el veneno con un poco de poder espiritual, aun era imposible salir completamente ileso. Se trata de un arma del palacio Huan Hua. Un ser humano sin duda ya habría muerto.

Shang Qing Hua lo siguió de cerca, caminaron largos y estrechos caminos de montaña hasta la cueva que el hombre bestia tenia como hogar. Al llegar, el pequeño cultivador se dio cuenta de que en realidad no era una cueva. Esperaba paredes rocosas y suelo irregular, pero el interior era liso, con paredes hechas de algún material cristalino como si fuera hielo, pero definitivamente era duro como un diamante. La luz lograba filtrarse de manera favorecedora y tomaba un tono frío en el interior.

𝐇𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞𝐬 𝐛𝐞𝐬𝐭𝐢𝐚 - 𝐋𝐢𝐮 𝐐𝐢𝐧𝐠 𝐆𝐞 𝐱 𝐙𝐡𝐮𝐳𝐡𝐢 𝐋𝐚𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora