Liu Qing Ge es atrapado por una enorme serpiente verde...
¡La enorme serpiente es un hombre bestia y lo está criando como su esposa!
Existe este bosque al que nadie se atreve a ir. El bosque bailu habitado por estas criaturas terribles, los hombres...
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Shang Qinghua empujo el hombro de Mobei-Jun para alejar la boca del hombre bestia de su cuello. Tenia la respiración agitada y los nervios destrozados.
—Los niños —se las arreglo para decir.
Mobei-Jun metió una mano en medio de las piernas de Qinghua y este se estremeció.
—Están dormidos —susurro con la voz grave.
Shang Qinghua volvió a empujarlo.
—¿Sabes lo traumate que es ver a tus padres copular? —apretó los dientes y saco la mano de Mobei-Jun. El hombre bestia finalmente entendió razones y retrocedió con un rostro malhumorado.
Los niños tenían seis meses, dejando atraz la etapa tierna de lobeznos para convertirse en lobatos, ya habían crecido lo suficiente como para salir a cazar con el padre, pero para la madre un hijo siempre sera un bebé.
Los lobos espirituales eran un tipo de hombre bestia fuerte, crecían más rápido que las crías de lobo normales y eran considerablemente más inteligentes. Durante seis meses la pareja no pudo involucrarse sexualmente, no porque el hombre bestia no quisiera, dios era testigo de que Mobei-Jun intentaba cortejar todos los días a la hembra, pero este siempre lograba escapar con excusas cuestionables.
Shang Qinghua sabia que sus hijos eran muy inteligentes y a pesar de que no podían hablar con él, sentía que de cierta manera podía entenderlos y viceversa —no podia correr el riesgo de que sus hijos lo vieran en una situacion tan comprometedora—. Con Mobei-Jun en cambio parecían hablar fluidamente, era él quien traducía las palabras de los niños y la mayoría de las veces también los regañaba y los castigaba.
En una de tantas Shang Qinghua se enojo con Mobei-Jun porque le pegó al pequeño Xuexue. La cosa había sido la siguiente:
Xuexue y baibai jugaban a morderse las colas el uno al otro, Ningning solo los observaba en silencio, Shang Qinghua estaba a un lado remendando una túnica vieja. De repente escucho un aullido, cuando levanto la vista vio a Mobei-Jun mordiendo el cuello del pequeño Xuexue, su bebé lloro de dolor y sollozando se acurrucó en una esquina. Shang Qinghua se levanto encolerizado, podía soportar la personalid malhumorada y temperamental de Mobei-Jun, pero no estaba dispuesto a que sus hijos sufrieran ningún maltrato. Así que con el pecho hinchado de colera pregunto: —¿Por que le pegas?
El enorme lobo blanco lo miro a los ojos, Shang Qinghua le tenia miedo a esa mirada pero no retrocedió. En menos de un segundo el enorme lobo blanco se transformo en un hombre pálido y fornido.
—Es desobediente. Si va estar en mi casa, tiene que obedecer mis palabras.
Sucede que Mobei-Jun le había repetido una y otra vez que se echara y dejara de tontear con su hermano. Pero Xuexue era el más desobediente de todos. Ahora Baibai yacía echado en la esquina opuesta de su hermano y Ningnig dormía en el nido de la madre.
