SECUESTRO

PARTE II

———Te traje aquí para que te hagas cargo de mi celo——— respondió, el rostro de Tony palideció al escuchar tal atrocidad, un Alfa ayudando a otro en su celo, eso era una locura que solo a Hydra se le ocurría, el otro hombre sonrió de forma coqueta observando como el Alfa se quedaba mudo ante su respuesta.

———¡Estas demente Hydra!——— vociferó con su voz Alfa, el contrario se estremeció ———¡Somos Alfas!———

———¿Estás seguro de eso, Stark?——— dijo con malicia en su tono.

———¿No eres un Alfa?——— preguntó, Hydra solo sonrió de forma burlesca y liberó un poco de sus feromonas. Tony miró con mucha confusión al de ojos carmesí y su rostro cambió a uno de sorpresa al sentir aquel aroma que volvía loco a su lobo interno ———¿Un Omega?———

———¿Tan difícil es creerme?———

———Es una locura, estás demente, lideras a cientos de Alfas y Betas——— cuestionó.

———¿Y por mi casta no debería?——— preguntó.

———No es que no deberías, lo que pasa es que es algo imposible, los Alfas son idiotas, no pueden estar en la misma sala que un Omega y menos si no está marcado——— explicó el genio.

———Hablas como si los odiaras——— Tony apartó la vista por un momento ———¿No me digas que un Alfa te quitó a un Omega?——— preguntó.

———No, pero si lastimaron a un amigo——— el de ojos carmesí gruñó y Tony rió ante la reacción.

———Basta Hydra, deja de liberar tus feromonas, me mareas——— mintió.

———No mientas——— dijo entre dientes.

———¡HYDRA VETE!——— ordenó con su voz Alfa.

———Steve...——— pronunció con dificultad ———Mi nombre es Steve——— dijo entre dientes para después quitarse el casco.

———Se quien eres y por eso mismo largate——— exigió, pero nada de eso funcionó ya que una oleada de las feromonas del Omega inundó la habitación, Tony se tapó la nariz ———¡VETE!——— exigió.

———No… puedo...——— dijo con dificultad mientras caminaba en dirección del Alfa ———Tony… por favor——— suplicó, el Alfa al escuchar eso miró al Omega.

———No——— pronunció con dificultad y se alejó del rubio ———Será mejor  que te marches——— Steve rió

———Me impresionas Stark, otro Alfa ya se hubiera abalanzado sobre mí, pero tú...——— se acercó al Alfa, tomó su mandíbula y lo obligó a mirarlo ———Te mantienes al margen——— dijo con enojo ———¿Qué acaso no soy suficiente para ti?——— protesto, pero el genio se quedó callado lastimando más el ego y Omega del rubio ———¡Dime Stark!... ¡No soy lo suficientemente bueno para un Alfa de tu posición!——— dijo con tono lastimero, el Alfa de Tony moría por abalanzarse sobre el rubio y calmar su dolor.

———Hydra… Ya te advertí… Vete——— dijo con dificultad.

———¿Tú sabes cuántos Alfas idiotas se mueren por pasar el celo conmigo?——— usó su último recurso, la desesperación de Hydra se sentía en sus feromonas.

———Y que me importa eso a mí——— vociferó el castaño ———Si te quieres acostar con otros Alfas, adelante, yo no soy un impedimento———

Los ojos de Hydra mostraron enojo, estaba furioso con el castaño, pero más que todo estaba dolido por ser rechazado por el Alfa a quien quería, lo último que hizo fue gruñir y salir de la habitación. Una vez Tony se sintió seguro se desplomó en el suelo, su Alfa aullaba por recuperar al Omega del rubio, pero no podía hacer eso, era peligroso, si llegaba a pasar el celo con el dueño de ese delicioso aroma era muy probable que no se lograría controlar y podría cometer una estupidez como marcarlo o dejarlo en cinta, el Alfa de Tony gruñó ante aquellas exquisitas ideas, de pronto su cabeza se inundó con la imagen del rubio con la marca de sus dientes en su cuello, justo en su glándula Omega, el Alfa volvió a gruñir.

———Mierda...——— masculló el castaño al sentir como la temperatura de su cuerpo se comenzaba a elevar de a poco ———No puede ser… aún no me toca——— se quejó al descubrir que se trataba de su celo.

Tony se quejó ante el dolor de su miembro ya erecto y deseoso por la entrada húmeda de un Omega, aún que ya no sería de cualquier Omega, porque su Alfa exigía el Omega de Hydra, Steve Rogers...