PARTE III

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Steve se encontraba en su habitación revolcándose de dolor sobre la cama, hace meses que no tenía un celo tranquilo, se la pasaba sufriendo por el estúpido Alfa de Stark, pero ahora con su rechazo el dolor había incrementado.

———Maldito...——— dijo con dificultad ———Me las pagarás Stark———

No habían ni pasado 5 horas desde que el rubio había entrado en celo y ya estaba gritando de dolor, no sabía cuánto más aguantaría así, pero de algo estaba seguro y era que no solo el iba a sufrir las consecuencias, se levantó, vistió y salió de su habitación llamando la atención de varios Alfas que iban pasando por la zona, pero antes de que estos pudieran acercarse el Soldado del Invierno, Bucky Barners, hizo acto de presencia custodiando a su jefe y mejor amigo. Una vez cerca de la habitación donde estaba retenido Tony, Bucky se separó del rubio dando por finalizada su custodia.

———¿Qué haces aquí?——— preguntó con preocupación el genio ———¡Vete Hydra!——— gritó y el Omega del rubio seguía rompiéndose en pedazos ante el rechazo.

———Hazte cargo de mi celo——— exigió.

———Ni loco——— pronunció con dificultad, Hydra rio de forma cínica.

———Bien no me dejas de otra——— se abalanzó al Alfa para luchar con él.

Al principio Tony se defendía, no estaba de humor para pelear, pero la insistencia del rubio lo alteró más y comenzó a contraatacar, el rubio sonrió.

———¡Ya basta!——— exigió mientras acorralada al rubio contra la pared, sujetando sus muñecas, Hydra rio y alzó un poco su rostro para llegar a su oreja.

———Apenas estamos comenzando——— ronroneo, pasó su lengua desde su nuca hasta su oreja y la mordió levemente, Tony se contuvo las ganas de soltar un gemido y solo apretó más las muñecas del rubio.

———Vete——— dijo con frialdad en su tono, la sonrisa de Hydra se borró por completo, Tony soltó sus muñecas y se alejó.

———¡Eres un idiota!——— grito el Omega ya más frustrado que nada. Pero Tony se mantuvo lejos.

Steve ya no podía controlarse más, la furia y el calor de su celo no lo dejaban pensar bien, estaba ahí en esa habitación suplicando por un estúpido Alfa, pero ya no suplicaría más, está vez lo haría a su manera, respiro para tranquilizarse, camino en dirección del Alfa, le sonrió para después darle un puñetazo y dejarlo noqueado. Ya no sería él el que suplicaría, ahora sería Stark el que lo haría.

Cuando Tony despertó se percató que estaba acostado y atado de pies y manos, trato de liberarse, pero le fue imposible, era caso perdido, pero un aroma dulce y amargo inundó la habitación, el Alfa de Stark gruño, con la mirada busco al dueño de aquel delicioso aroma y para su sorpresa se encontró a Hydra semidesnudo. El Alfa se alarmó y trató de soltarse de nuevo. Steve se posicionó sobre él, frotando con descaro su miembro con el del castaño, sonrió al sentir lo duro que estaba ya el del Alfa, se inclinó hasta llegar al oído del castaño.

———Solo déjate llevar——— susurro en su oreja para después pasar su lengua.

Steve comenzó a besar el cuello y hombro del genio mientras que Tony reprimía sus ganas de follárselo, pero sus feromonas lo delataban y Steve le sacaría provecho, y más ahora que nunca, siguió besándolo hasta llegar al área de su pecho y bajó hasta llegar a su abdomen y llegar finalmente al elástico del boxer.

———Detente...——— suplicó, pero Steve no quería, ya había probado aquella piel canela y ya no podía parar ———Basta...——— pero Steve no hacía caso, posó su mano en el miembro del Alfa y comenzó a frotarlo despacito.

Las caricias que el rubio le daban lo estaban volviendo loco, pero aún se mantenía cuerdo, no quería dejarse llevar por los instinto de su Alfa, no ante Hydra. Steve se movió nuevamente sobre el castaño esta vez Tony pudo sentir la humedad que escurría del bóxer de este, mordió su labio reprimiendo sus instintos, Steve sonrió complacido y tomó los hombros del genio para obligarlo a sentarse. Tony lo miró con evidente confusión, pero Steve mordió su dedo índice reprimiendo una risita, se alzó un poco y colocó su pecho en el rostro del castaño, cuando esté se quiso separar fue detenido por las manos del rubio pegandolo más a su pecho, el aroma de las feromonas del Omega comenzaron a invadir nuevamente las fosas nasales del genio, se moría por probar su piel y dejándose llevar lamió la piel cerca de su pezón y un gemido salió de los labios de Hydra, alterando un poco más al genio, siguió lamiendo aquella zona ganando más gemido como recompensa, sin aguantarse más las ganas Steve lo guío hasta su pezón y sin pensarlo tanto el genio lo metió a su boca y lo lamió, succionó y mordisqueó, la habitación se inundó de los gemidos del Omega, mientras Tony succionaba el pezón del rubio, este restregaba con descaro sus nalgas con el miembro del castaño.

Tony estaba dejándose llevar por el momento, quería tocar cada rincón del Omega, pero la atadura de sus manos se lo impedían, gruñó disgustado y Hydra rio con malicia, su plan estaba funcionando se retiró un poco del genio sacando su pezón de su boca y este se quejó al instante pero fue callado al momento que el rubio colocó su otro pezón en su boca y este siguió con su trabajo. Steve se sentía mejor que nunca, no quería parar, quería seguir así, pero tenía que hacerlo pagar por su rechazo. Cuando sintió que las feromonas del genio se iban intensificando se separó de golpe y el Alfa gruñó disgustado.

———¿Qué haces?——— preguntó el genio con la voz carrasposa al notar que el rubio se estaba vistiendo.

———No es obvio——— respondió con ironía y el Alfa gruñó molesto.

———Quédate——— ordenó con su voz Alfa, Steve rio victorioso.

———Buenas noches, Tony——— sonrió de forma burlona para después salir de la habitación.

Tony trataba de entender sobre lo que había pasado, pero su razón no estaba muy presente ya que su Alfa interior estaba dominandolo y exigía por el Omega del rubio…

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