—Ay, no, creo que ya no quiero hacerlo. Olvídalo Changbin—suplicaba Felix, desesperado por saber todo el tiempo que tenía que pasar para recibir su tatuaje.
—¿Qué? Doc, prometo que no duele, sí toma tiempo, pero no duele tanto. Mire mis brazos, ningún tatuaje me dolió. Nadie se muere por un tatuaje... Pero si quiere podemos agendar otra hora, tengo tiempo—sugirió Changbin en su lugar, divertido porque Felix se veía mucho más valiente de lo que era en realidad.
Sorpresivamente, ambos habían congeniado bien una vez empezaron a conversar sobre los tatuajes que podría querer Felix. Incluso, Changbin ya no se sentía incómodo o vergonzoso si Felix lo llamaba por su nombre, aunque admitía que prefería que lo llamase joven Changbin. Sonaba más profesional, según él, como si no se conocieran en realidad y Changbin no estaba volviéndose loco porque el doctor lindo lo había escuchado hablar borracho. Y si le habló de sus amigos, al castaño tampoco le sorprendería haberle pedido matrimonio esa noche.
—Sí... Creo que podría ser en un tiempo más, quizás en unos meses... En caso de que pueda superarlo, porque quizás... ¿Me da un poco de miedo?—murmuró Lix entre risas nerviosas, él jamás había estado cerca de un estudio de tatuajes, así que quizás era por eso. Aunque saber que Changbin sería su tatuador le daba muchísima más seguridad.
—Bueno, ¿entonces en unos meses nos volvemos a ver?—inquirió el rubio, admirando las pecas del pelinegro mientras este seguía viendo con un destello de miedo a la máquina para tatuar.
Changbin se había perdido varias veces en la bonita cara, nariz y ojitos de Felix, pero el contrario no tenía que saberlo. Al menos según Changbin, pues este era bastante obvio.
—Sí, supongo. Aunque quizás no quiera venir de nuevo, no lo sé. Dependiendo de cuánto me convenzas, Binnie—dijo risueño Felix, disimulando la vergüenza de notar que el contrario admiraba sus pecas por... ¿Quinta vez?
—Ah, no. No soy de rogarle a nadie, lo lamento, doc, pero si no quiere venir no venga... Aunque yo estaría verdaderamente encantado de tatuarlo—negó el castaño, juguetón, pero con cierto desgano en sus palabras por saber que el doctor quizás no vendría. Felix lo notó y algo le pesó en el pecho.
—Yah, era una broma, Binnie, claro que vendré. Aunque ayer si parecías rogarme por mi número mientras trataba de colocarte el suero... Que raro—se burló el pelinegro, colocando su mejor tono de desinterés a pesar de que no le gustaba que se tomaran en serio sus bromas.
Felix siempre se preocupaba de no dañar
a nadie con sus acciones. Pero obviamente, su tono de burla y su expresión expectante no duró mucho porque se empezó a reír apenas vio la cara de disgusto de Changbin. Felix se había reído muchísimas veces en el transcurso de esas horas.—Sí, lamento eso también... No se ría, en serio lamento cualquier incomodidad causada, ayer estaba cansado y solo me emborraché con mis amigos, no estaba en mis planes haberme encontrado con usted—excusó el rubio, rascándose el cuello y queriendo desaparecer.
—Nah, no te preocupes, no fue incómodo. Me reí bastante, eres probablemente el paciente que más conocí en 15 minutos. Fue agradable, incluso si era tarde por la noche y había tenido un mal día. Gracias por eso—se sinceró Felix. Y no mentía, Changbin no parecía ser alguien muy de piel pero Felix podría abrazarlo ahí mismo por la ternura que le producía su incomodidad.
—¿De nada? Supongo. Me gustaría empezar de nuevo con usted, eso sí. No quiero que se quede con mi imagen borracha, aunque usted es la primera persona que conozco estando borracho. Tome—Changbin estaba un poco sonrojado mientras le ofrecía bebidas heladas a Felix, pero la intención era lo que importaba, ¿no?
—Claro... Sería divertido conocernos mejor y gracias. No suelo tomar bebidas carbonatadas pero una al mes no hace daño—compartió sus pensamientos Felix, riendo juguetonamente.
—Bah, que aburrido, Lix. ¿Con qué te diviertes los viernes al llegar a casa?—se burló ahora Changbin, mirando directamente a los ojos del pelinegro mientras lo tuteaba descaradamente.
Changbin descubrió una faceta nueva de Felix: Felix sonrojado.
—Juego videojuegos, no bebo alcohol porque cuando era pequeño, algunas veces la gente borracha era rara, digo, no tú claramente, pero no generé ese "hábito", lo mismo con los refrescos. Además siempre estoy solo aquí, no podría beber solo, mis vecinos me verían como alguien deprimido. Y durante la universidad no tenía tiempo para hacer amigos tampoco, porque tenía que aprender un segundo idioma y además estudiar como un loco—rió Felix, rememorando algunas cosas y compartiendo otras.
Se sentía en confianza con Changbin. Se sentía bien.
——— (◍•ᴗ•◍) ———
Changbin había pasado todo su sábado de descanso con Felix, y viceversa.
Pero era ciertamente bonito pasar tiempo con alguien más que los de siempre, además, Felix era alguien agradable y espontáneo, y Changbin había descubierto ya varias cosas de él, entre ellas que no tenía muchos amigos porque los que tenía estaban en Australia —cosa que Felix mencionó haber contado ayer, pero Changbin realmente no lo recordaba—. Además, Changbin sabía ahora que el pelinegro antes era castaño, y que su comida favorita eran los brownies. Aunque fuese más un postre que una comida.
A Changbin le gustaba cuando Felix cerraba los ojos para tratar de recordar algunas cosas irrelevantes.
Felix, por su parte, había descubierto que Changbin era mucho más divertido sobrio, y que tenía hábitos que podrían pasar desapercibidos si no se les prestara atención, como que le gustaba acomodarse el piercing en el labio o rozarlo con su lengua, le gustaba rascarse el cuello cada vez que se encontraba nervioso, o que sonreía de lado cuando algo le parecía gracioso pero no quería mostrarlo. También, su refresco favorito era la Coca Cola, porque ya se había tomado dos latas, y su comida favorita era el sushi.
Síp, había sido una tarde algo larga, pero ni siquiera se dieron cuenta cuando pidieron comida a domicilio y se quedaron hablando por algunas horas extra.
—Oh, son las 7 ya, ¿te gustaría vernos otro día? Mañana y a mediados de semana tengo turno toda la noche, pero el sábado de la próxima semana estoy libre—sugirió Lix, ya notando que le faltaban horas de sueño y debía recuperarlas.
—Síp, bueno, mañana también tengo trabajo todo el día, un cliente quiso reservar una hora especial un domingo, así que no podríamos vernos ni de milagro—murmuró un Changbin algo decepcionado. Realmente quería seguir viendo a Lix.
—Entiendo... Bueno, mi agenda siempre es apretada pero espero poder hacerme un tiempo otro día. Me encantaría entablar una amistad contigo, Binnie—sonrió Lix, contento de haber pasado un día bonito con su casi amigo.
—Sí... Pero envíame mensajes si necesitas decirme algo, mi teléfono siempre está conmigo—sonrió también Changbin, queriendo tocar con sus manos esas bonitas mejillas que ahora resaltaban por la sonrisa ajena.
—Claro, cuídate, Binnie. Come bien, no quiero saber que no estés comiendo de nuevo y luego bebiendo. Como Médico no te ayudaré—dijo Felix, con un falso tono de enojo.
Changbin asintió, despidiéndose con la mano y viendo al pelinegro salir del estudio. Luego, Felix sacó su teléfono, escribió por unos momentos mientras sonreía y el celular de Changbin vibró. Felix se marchó mientras Changbin leía.
Lee Felix, doctor
Gracias por hoy, Binnie. Me avergüenza decirlo por mensaje, pero me hubiese gustado abrazarte y agradecerte por el tiempo de calidad. No me divertía así hace mucho. Nos vemos!Y Changbin podía asegurar que, incluso estando más consciente que nunca, le pediría el número mil veces a Lee Felix, aunque sea a cambio de mil tatuajes gratis. El pecoso ya se había ganado un pequeño lugar en su corazón.
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Flower ִ ࣪ Changlix.
FanficDonde Changbin llega al hospital borracho y, entre divagaciones, le ofrece su número y un tatuaje a su médico. Y Felix acepta el tatuaje y termina saliendo con el chico borracho. - Felix es mayor que Changbin !! - 6 capítulos y probablemente un extr...