False God

III

Se hacía la tarde cuando Yoongi se marchó a su casa, habíamos pasado todo el día juntos, observando a los humanos tan simples y tranquilos.
Diría que me puedo acostumbrar a esta pequeña isla estas semanas, después volver al monte Olimpo y ver qué decisión toma el señor del rayo conmigo.

Porque básicamente está buscándome otras cosas que hacer, no quiere entrenarme para desarrollar mis habilidades, mamá está enojada con el por eso también, pero no quiere meterse más, entendible, está cansada... así que me las arreglaré como pueda.

De última me busco a Phill que me entrene like Hércules jajaja... ¿Cómo que todavía no sale esa peli de Disney?

Era la tarde cuando caminaba por el centro de la isla, admirando los negocios y los vendedores.

- QUE ME LO DES IDIOTA!

-  ALCANZALO CON TUS SUPUESTOS PODERES PEQUEÑÍN

-  CUANDO LO HAGA, TE PARTIRÉ LA CARA, TANTO QUE HASTA LA MISMÍSIMA MEDUSA SE CONVERTIRÁ EN PIEDRA!!!!

Observé la escena, un tipo alto con... ¿Qué era eso?, Es brilloso pero se puede ver lo que hay detrás, es como agua, como una bola redonda de agua? Sería eso posible?

Me acerco a ver el espectáculo, el más alto tiene la bola de agua en sus manos hasta arriba y el otro chico que prometió golpearlo trata de todas formas arrebatarle.

- ¿y bien?

- LA VAS A ROMPER!!!

- ¿Esto? Pero acaso no puedes usar tus poderes sin esto?

El más chico se detiene y lo mira enfurecido, hace sus manos en puños a sus costados, tiene una capa y capucha, digno de un brujo, apenas puedo ver su rostro, pero aseguro que está enojadísimo.

- Oye, ya dáselo.

- ¿y tú quién eres eh?, No te había visto por aquí, vienes de Atenas?

- Eh... ¿No? - no recordaba que decir en este caso, Zeus no me dijo y...

- ESPARTANO? VIENES DE ESPARTA?- gritó y toda la gente nos estaba mirando ahora, oh esto no es nada bueno.

- Nonono, eh,,, soy de Tebas, si, eh, vine de visita y...

- No te creo.

- ¿Ah?

- Pocos tebanos vienen aquí, justamente aquí donde no hay casi nada? Es raro.

- Tú eres el raro Picles, deja en paz al chico y devuélveme mi bola de cristal.

- ¿Es cristal? - dije embobado mirando al chico de la capa.

- Pues obviamente, traída del corazón de Egipto.

- Uy si, Egipto, si si si, señor viajero, nadie de esta isla conoce Egipto, tenemos versiones de un tipo llamado Almejo, Alejo Magno o algo, pero son patrañas y esto? - observa la bola - es historia.

- histo...?- el de la capa no alcanzó a terminarla palabra cuando la bola cayó contra el piso, millones de pequeños fragmentosse hicieron a nuestro alrededor.

El tipo sólo se rió y se fue diciendo
- a ver si te traen otra de tu Egipto para que sigas estafando a la gente con tus poderes inexistentes.

Arrodillado en el piso viendo los pedazos, agarrando un puñado con sus manos se encontraba el de la capa.
Me arrodille junto a él.

- Oh no, oh... Quizás si juntamos todos y...

- ya no importa... - lo miré, se había parado. Se estaba yendo.

Solo lo observé irse y desaparecer a la vuelta de un pilar gigante.
Repentinamente una lluvia torrencial llenó toda la plaza.

Gente corriendo y tratando de resguardarse.