Mirelle Ridgebit está lista para tomar su puesto como médica dragonóloga en el santuario de dragones rumano de su familia, lugar dónde conocerá a cierto pelirrojo Weasley que parece ser el chico de sus sueños... O algo así.
"Haríamos una increíble...
“Con whisky de fuego e hidromiel, en cualquier momento el sol sale.”
||1990||
Ebrios y desorientados, el grupo de jóvenes reía mientras disfrutaban del alcohol en sus respectivos vasos, a excepción de Mirelle, quien estaba tan sobria que podía enumerar todo lo que le fastidiaba de los ebrios, pero no cualquier tipo de ebrios, solo aquellos que se acercaban con descaro a preguntar a ella y sus amigas si podían invitarles una copa, claramente esto había hecho que las tres chicas regresasen con los muchachos para beber tranquilas, algo que fastidiaba a Mirelle.
Entonces, Audrey y Michael estaban casi inconscientes y, Fiorela, Brice y Roan estaban tan borrachos que se reían de un vaso mal parado, aunque también habían pasado 15 minutos riéndose de cuando Nomo les llevó más alitas de pollo. Finalmente, quedaba Charlie, quien había dejado de tomar tan pronto se dió cuenta que estaba riéndose de las mismas sandeces que sus amigos.
—¿No tienen algo más de qué reír? —pregunta Mirelle tomando el vaso de cristal para servirse un poco de agua.
—Nomo está bebiendo agua del vaso ebrio —se burló Roan arrastrando las palabras.
—¿Cómo puede estar ebrio un vaso? —pregunta Fiorela.
—Bebiendo.
Y como si la respuesta de Brice tuviera toda la lógica del mundo, los tres asintieron antes de echarse a reír sin aparente razón. Probablemente ya ni siquiera estaban seguros de lo que se reían en realidad.
—¿Quieres otro trago? —preguntó Mirelle a Charlie, quien sabía que ella se burlaba de él y su poca resistencia al alcohol.
— ¿En serio? —El pelirrojo niega con la cabeza dejando a su nuca descansar sobre el respaldo de su asiento.
—Solo bebiste cuatro vasos, esperaba que aguantaras más. —se burló la castaña.
—Hubiera bebido más de no ser por tí. —respondió el de pecas.
—¿Por mí? Yo hasta fuí por otra botella. —aclaró Nomo.
—No puedes ser la más sobria de todos. —explica Weasley— Tu plan tiene ese fallo.
—¿Me estás diciendo que estoy equivocada? —La muchacha levanta una ceja con diversión— Estoy completamente sobria, cariño.
—Eso lo sé, Mirelle —asiente con la cabeza— , pero si algo malo pasa, necesitas ayuda de alguien que no esté noqueado por el alcohol o lo suficientemente ebrio para reírse de estupideces.
—¿Algo malo? ¿Qué podría salir mal? —se burla la de ojos verdes antes de negar con la cabeza.
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